El Seprona de la Guardia Civil ha abierto expedientes sancionadores a una persona de 31 años, propietario de una nave ubicada en La Ribera y dedicada a taller de carpintería metálica, que carecía de toda clase de permisos y autorizaciones para el negocio, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

El desmantelamiento del referido taller ilegal se enmarca en el control de la Benemérita sobre empresas que generan residuos y especialmente de aquellas de las que se sospecha que están carentes de licencias de actividad y apertura.

En ese contexto, los agentes detectaron un vehículo rotulado en los exteriores de una nave que publicitaba la actividad que se desarrollaba en el interior, en concreto carpintería metálica.

Se comprobó entonces cómo su propietario realizaba trabajos relativos al sector en el interior de la nave. La mima estaba equipada con diversa maquinaria, como un compresor para pintado, una soldadora, un esmeril, un taladro vertical fijo, una banca de trabajo y numerosa herramienta para realizar los trabajos, además de un depósito de 2.000 litros de capacidad de gasóleo.

Requerido para presentar la documentación que acredita la lícita realización de la actividad, el aludido no pudo hacerlo debido a que carecía de Licencia Ambiental, de Apertura y de Registro Industrial.

Ante ello, los agentes levantaron expediente sancionador que remitieron al órgano correspondiente de la Junta de Castilla y León.