La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha reabierto al tráfico uno de los carriles de la autovía A-92, dirección Almería, tras finalizar los trabajos para la reparación de una serie de grietas que aparecieron a principios de abril a la altura del kilómetro 250, en el tramo comprendido entre Víznar y Huétor de Santillán (Granada), a causa de las intensas lluvias.

Técnicos y operarios de la Junta de Andalucía han trabajado en la zona ejecutando las reparaciones necesarias para asegurar el terraplén y frenar el movimiento de la tierra en dicho tramo, donde en 2010 se desarrolló una obra de gran envergadura para paliar los daños provocados por las lluvias de aquel invierno y que ha permitido ahora la sujeción de la calzada y evitar su desplome.

Los trabajos, que se ejecutan para la reparación de ambos carriles dirección Almería, tienen un coste de casi medio millón de euros y un plazo de ejecución de tres meses. Una vez abierto uno de los carriles, las labores continuarán en el segundo, que estará abierto antes de la época estival, según informa en un comunicado el Gobierno andaluz.

El delegado territorial de Fomento y Vivienda, Manuel Morales, ha asistido a la zona para supervisar los trabajos y la apertura del carril. Allí ha subrayado "la celeridad de la Junta de Andalucía para actuar" en esta autovía "transversal de Andalucía" y ha destacado que gracias a los trabajos desarrollados en 2010 "las consecuencias han sido bastante más leves" y se ha salvado "del hundimiento completo a la calzada derecha y evitar un corte total de la autovía".

"Esta zona de Granada ha registrado en el mes de marzo uno de los mayores niveles de pluviometría, lo que ha incidido en el terreno y provocado daños en la calzada que estamos a punto de finalizar", ha puesto de manifiesto Morales, quien ha asegurado que a partir de este jueves "se puede conducir con todas las garantías de seguridad vial" por el carril abierto.

Los trabajos pendientes, que se ejecutan actualmente, consisten en asegurar el pie del talud con la construcción de una viga de hormigón, la instalación de pilotes de protección y el anclado de la zona.