El Cabildo Catedral de Córdoba cumple "las normas vigentes" respecto al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y en cuanto al resto de tributos relacionados con la Catedral y antigua mezquita de la capital cordobesa y con la actividad de explotación turística que lleva a cabo de dicho monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y del que es titular dicho órgano de la Iglesia Católica.

Así lo ha destacado, en declaraciones a Europa Press, el presidente del Cabildo Catedral, Manuel Pérez Moya, quien ha reaccionado de esta forma al conocer que el Gobierno de la Nación ha dicho, a preguntas del diputado nacional del PSOE por Córdoba Antonio Hurtado, que compete al Ayuntamiento de la capital cordobesa determinar si le cobra dicho impuesto a la Iglesia.

Ante esto, Pérez Moya ha subrayado que el Cabildo "respeta", tanto la respuesta del Gobierno, como las preguntas que le formuló el diputado socialista y, en cualquier caso, también "respeta las normas vigentes y las seguirá respetando", ya que este órgano de la Iglesia Católica no es "un grupo de presión, ni nadie al que se le ocurra salir a la calle en bandolera a manifestarse contra nada, ni contra nadie", pues en el Cabildo son "tremendamente respetuosos con las autoridades que haya, en cada momento y en cada circunstancia".

Por otro lado, respecto a la obligación que tiene el Cabildo, tal y como ha recordado el Gobierno en su respuesta, de abrir gratuitamente a la visita pública la Catedral y antigua mezquita, "al menos cuatro días al mes", Pérez Moya ha recordado que el Cabildo, "en lugar de abrir cuatro días al mes" gratuitamente, permite la entrada gratuita al monumento "todos los días, hora y media por las mañanas, entre las 08,30 y las 10,00 horas, de lunes a sábado, todas las semanas, menos los domingos, por las razones litúrgicas obvias".

De esta forma, según ha resaltado Pérez Moya, se logra "un equilibri-o entre lo que es la visita cultural" al monumento "y lo que es la liturgia correspondiente a las celebraciones propias de una catedral", pues, según ha señalado, "la función primera de esta catedral es la liturgia y el culto cristiano, a la vez que respetamos la función cultural" del histórico inmueble, "para que todo el mundo tenga acceso y pueda ver esta belleza".