El alcalde de Llerena, Valentín Cortés, ha negado que él mismo o nadie del ayuntamiento llerenense hiciera alguna "gestión de contratación ni de toreros, ni de toros, ni nada" en los festejos taurinos previstos en esta localidad pacense en septiembre de 2005.

"Yo no he tenido, ni nadie del ayuntamiento hemos hecho nunca ninguna gestión de contratación ni de toreros, ni de toros, ni nada por una razón, es que si yo hubiera sabido de eso no me busco al señor Tarazona para que me lo organizara", ha señalado el regidor de Llerena en referencia al empresario y promotor de espectáculos Agustín Tarazona, que según su padre padece un "trastorno límite de personalidad y debilidad mental o coeficiente intelectual límite" diagnosticados.

Valentín Cortés ha hecho estas declaraciones a los periodistas antes de iniciarse la segunda sesión del juicio oral que ha comenzado este pasado martes en la sección primera de la Audiencia Provincial de Badajoz, en el que se imputa a Agustín Tarazona un delito de estafa relacionado con la suspensión de dos festejos taurinos que debían celebrarse los días 24 y 25 de septiembre de 2005 en Llerena y al que el regidor llerenense ha acudido en calidad de testigo.

A preguntas sobre su parecer acerca de las acusaciones vertidas en la primera sesión de la vista contra él mismo por Tarazona, el primer edil llerenense ha dicho que "se contradice permanentemente" con las declaraciones que ha realizado anteriormente y ha negado que hiciese gestiones para la suspensión de la corrida del día 24.

"Me entero de la suspensión del día 24 por el delegado territorial de la Junta de Extremadura, que me llama y me dice: oye tu sabes que este hombre (Tarazona) ha presentado aquí un escrito de anulación de la corrida", ha aseverado, a lo que ha explicado que se adjudicó al imputado una subvención de la Alcaldía de Llerena de 8.000 euros para la organización de los citados eventos taurinos al ser la oferta "más económica" entre las dos presentadas.

Conoce a tarazona en el ayuntamiento

En su intervención con los periodistas, Valentín Cortés ha explicado que conoció a Tarazona "cuando va por primera vez al Ayuntamiento de Llerena a decir que tiene ganas de ver si puede presentarse" a la organización de los festejos taurinos de la localidad, y ha relatado que se le concedió una subvención de 8.000 euros, de los que 4.000 se entregaron antes del evento, porque era "la más económica y además la que más espectáculos" ofrecía de las dos ofertas presentadas al consistorio.

Ha matizado que, una vez que se otorga la subvención y autorizan la organización de los festejos a Agustín Tarazona, recibió una llamada del entonces alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, advirtiéndole que Tarazona les había organizado un evento deportivo y le había quedado "entallado" y le había "liado la de Dios".

Ante ello, agrega, no "rompe" el contrato o la adjudicación para evitar tener daños y perjuicios y decide "poner controles" de las gestiones de Tarazona "a posteriori" de lo que les "iba diciendo", así como "recurrir" al gerente del Patronato de Tauromaquía de la Diputación de Badajoz, quien le aconsejó que cada vez que el ahora acusado hiciese un contrato se lo trasladase para "comprobarlo" dados sus conocimientos sobre el mundo taurino. Así, ha dicho, interpelado por la prensa, que "nunca" llevó a cabo una supervisión previa de las gestiones de Tarazona.

"Todos los controles dieron bien, si aquí lo único que no se celebraron fueron las corridas, por cierto se estuvieron vendiendo entradas hasta el momento en que yo tuve que coger y decir cuando estábamos allí discutiendo que dejaran de venderlas", ha señalado y ha considerado que Tarazona "nunca" les dijo "que era su primera vez".

Preguntado por la intención del letrado de la ganadería 'Juan Albarrán' de que haya responsabilidad por parte del Ayuntamiento de Llerena, ha incidido en que el consistorio ha actuado según la ley de subvenciones concediendo esta ayuda. "No hemos organizado los festejos, no hemos contratado a nadie, no hay ningún contrato que haya hecho el Ayuntamiento, la plaza incluso se sitúa hasta en un terreno privado a cambio de un número de entradas que se lo da el organizador", ha expuesto.

Preguntas en el juicio

Al mismo tiempo y a preguntas del fiscal sobre cómo se sucedieron los acontecimientos el día 24 y 25, Cortés ha explicado que el sábado 24, una vez suspendida ese día la corrida, se entera de que también se podría suspender la del domingo 25 y que llamó a Tarazona, con quien se reúne por la noche trasladándole este último que "no" hay "problemas".

Ha sumado que al día siguiente, ante los problemas con los pagos a la ganadería, acudió a la plaza de toros, donde propuso que el Ayuntamiento se hiciera "cargo" de la lidia si Tarazona le daba la recaudación y las entradas que se habían vendido. Ante ello, agrega, el acusado dijo hablar con su abogado y alegó que éste le había indicado "que no entregue nada".

También ha recalcado que el domingo 25 los toreros o sus representantes "nunca pusieron problemas" para torear "en función" de lo que había pasado el sábado 24.

A preguntas de la representación del ayuntamiento llerenense ha incidido además en que estaba con el imputado en la presentación de las corridas en Llerena, al que también acompañó en la Feria de Olivenza e interpelado por el abogado de la ganadería 'Juan Albarrán' ha sostenido que "no" se reunió con el propietario de esta explotación.

Otros testigos

En el juicio también han declarado como testigos el jubilado y miembro del club de pensionistas y jubilados de Llerena, José Tena Muñoz, quien ha confirmado que se vendieron entradas "poco antes de las corridas" y el ganadero Juan Albarrán, quien ha explicado que firmó el contrato con Tarazona para que sus miuras fuesen toreados en los festejos de Llerena tras presentarse a través del taurino Poli Romero.

Albarrán también ha apuntado que, tras ver "cosas raras" en el imputado, habló con Cortés en el consistorio, quien le trasladó "tranquilo, no pasa nada" y que el evento tenía "todas las garantías", mientras que los entonces concejales de Llerena Antonio Murillo y Francisco Castaño, han coincidido en decir que "no" participaron en las gestiones para la organización de las corridas.

Además, Murillo, que era el presidente de ambas corridas, ha señalado que la corrida del 24 se suspendió "por falta de toros" y que el domingo 25 no se presentó en la plaza, como sí hizo el día anterior, porque le dijeron que "ya no había" lidia.

Por último, ha declarado el padre del imputado, Agustín Tarazona Hurtado, quien ha afirmado que, con posterioridad a los hechos de Llerena o a la suspensión de otros eventos organizados por su hijo en un periodo de unos cinco meses como un concierto de Joaquín Sabina en Mérida o una visita de Fonsi Nieto en Badajoz, le llevaron a distintos psiquiatras y psicólogos públicos y privados que le han diagnosticado un "trastorno límite de personalidad y debilidad mental o coeficiente intelectual límite".

Ha apostillado que también tiene "rasgos" de "efusividad", "narcisismo", de "ser más que nadie" o de "protagonismo" y que tiene una minusvalía de en torno al 45 por ciento reconocida después de estos actos.

Finalmente, ha recalcado que, tras la organización de las corridas llerenenses y demandar a su hijo porque veían que le sucedía "algo grave que no era normal", un psiquiatra le trasladó que éste tenía "problemas desde pequeño" que se despertaron cuando se "metió en el lío tan gordo" de los toros.

La vista continúa este jueves con los últimos testigos, entre los que se cuentan médicos forenses y psiquiatras.