UGT ha desmentido "intereses partidistas" en relación con la impugnación que ha planteado contra el pliego de licitación del contrato de obras y servicios del Hospital Valdecilla y ha reafirmado que la sanidad pública y sus empleos "se defienden, no se venden".

Además, ha aclarado a la consejera de Sanidad, María José Saénz de Buruaga, que la impugnación responde "única y exclusivamente" a un "documento que no garantiza el empleo existente, la subrogación de plantillas ni los derechos laborales y deja desamparados y en la más absoluta indefensión a los trabajadores para lo que pueda venir".

UGT señala en un comunicado que el proceso de licitación, aun siendo "descriptivo y no cerrado", contiene de por sí "tantos defectos" en lo relativo a los trabajadores y su futuro que "hubiera sido una irresponsabilidad absoluta" que una organización sindical como la suya no lo hubiera impugnado.

El sindicato insta a Buruaga "a hacer las cosas bien, sobre todo en lo referente al futuro de los trabajadores del hospital y de sus servicios", desmiente que haga el trabajo sucio de nadie y advierte a la consejera de Sanidad que "UGT, como organización independiente que es, seguirá actuando según sus criterios y el principio básico de que la sanidad pública y sus puestos de trabajo se defienden, no se venden".

Critica además que Buruaga "no haga ni una sola mención a la principal cuestión de fondo, que no es otra que la omisión de información sobre las plantillas existentes, sus categorías profesionales y las obligaciones que adquiere la empresa adjudicataria con los trabajadores".

"Se plantea ceder a una empresa las obras y servicios del hospital, se reclama a la posible adjudicataria que dimensione las plantillas de esos servicios ofertados para garantizar su buen funcionamiento y, sin embargo, no se la informa del número de trabajadores que tienen en la actualidad, los que tiene que subrogar o no, qué personal se necesitará y cómo y con qué régimen jurídico se integrara el personal dependiente del Servicio Cántabro de Salud", argumenta UGT.

Pensar y salvaguardar el empleo

El sindicato explica que lo que hace "precisamente" con esta impugnación es "pensar y salvaguardar" el empleo y los derechos de los trabajadores, "y nada tenemos que demostrar al respecto, que lo llevamos haciendo más de un siglo", subraya; por el contrario, dice que duda "y mucho" es que la consejera "piense en realidad en el empleo implicado en la privatización tal y como ha planteado su departamento la licitación".

En opinión de UGT, "más bien, lo que parece, tal y como se ha redactado el documento de licitación, es que el Gobierno de Cantabria ha pensado en todo menos en los trabajadores", lo que "no nos sorprende lo más mínimo", dice; "y no nos vale eso de no obstaculicen el proceso, seguimos adelante y ya veremos cómo arreglamos lo de las plantillas con la empresa adjudicataria", concluye.