El Teatre Talia echa la vista atrás en el tiempo para evocar la época de la 'Transición' con una mirada alegre y llena de ironía que se desprende de los "miedos del pasado" para reflexionar "con normalidad" sobre la historia reciente de España.

La obra, una coproducción del Centro Dramático Nacional, L'Om-Imprebís, Teatro Meridional y Teatro del Temple, estará del 17 al 28 de abril en la capital del Turia, donde ha sido presentada este lunes por los responsables del proyecto.

Un paciente llamado Adolfo —encarnado por Antonio Valero— es ingresado en una clínica. Convencido de que pudo ser el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, recreará los principales episodios históricos de la Transición y su repercusión en la realidad actual. Los autores Julio Salvatierra y Alfonso Plou y los directores Santiago Sánchez y Carlos Martín levantan una ficción en la que pasado, presente y futuro se solapan, amenizada con las canciones de Raimon, Serrat o Nino Bravo y tantos otros que compusieron la banda sonora de una época.

Pretende ser un espectáculo "sincero" que construye un "imaginario emocional colectivo" a través de los recuerdos de los propios protagonistas, ha explicado el responsable de Teatro del Temple, Carlos Martín. "En estos tiempos de zozobra, —ha dicho—, donde no hay suelo donde pisar, crea cierto sentimiento de tranquilidad a través del humor".

Martín ha confiado en que la ficción "sirva de base para empezar a construir una base nueva y una sociedad diferente", una vez ya "maduros" para trata nuestra historia reciente.

Para el director Santiago Sánchez, de L'Om Imprebís, era "importante empezar a contar nuestra historia reciente con normalidad desde los escenarios", como ya se ha hecho desde el cine, y lejos de ser un trabajo documentalista o historicista, este montaje ha buscado la "humanidad, la frescura de las imágenes de lo vivido".

Para ello, se ha vuelto a los orígenes de la dramaturgia, a aquella forma de crear 'shakespeareana' en la que las historias se escribían al mismo tiempo que los actores ensayaban y se han hecho talleres en los que intérpretes, guionistas y directores han puesto en común sus experiencias y vivencias de la época.

¿Y

Ahora qué?

Así, se pregunta con optimismo y esperanza "¿Y ahora qué?. Es un caso claro de mirada conectada con el futuro". Siempre trata la Transición desde el "consenso" entre la derecha y la izquierda, que en un momento tan complicado como aquel, hicieron algo extraño "ponerse de acuerdo" en algo. Se da la "paradoja" de que "ahora estamos muy mal, si entonces estábamos mal y hubo acuerdo ¿por qué no ponerse de acuerdo de nuevo?. "Es posible", ha aseverado.

En el proceso, "intentamos cambiar los modelos de creación al uso, los montajes que se hacen deprisa y corriendo, cada vez con menos ensayos y que están poco pensados por falta de tiempo", ha apuntado el director del CDN, Ernesto Caballero. En este caso, el proyecto ha ido "madurando" en un exhaustivo proceso de documentación y con lo implicación de sus ocho intérpretes.

De este modo, se consigue un espectáculo "entretenido", ha asegurado Antonio Valero. Tras la muerte de Franco, "a los españoles nos unía el miedo, tanto la izquierda como la derecha tenían miedo a lo que podía suceder". "30 años después, los cómicos nos hemos atrevido a contar la historia de una manera entretenida, con alegría y sin los miedos del pasado", ha celebrado el actor.

En su caso personal, este trabajo le ha dado la oportunidad de darse cuenta de que "estaba muy equivocado respecto a Suárez". "Nunca el voté", ha admitido, y ahora, con el tiempo su figura se ha "engrandecido" para él y ha cobrado una "relevancia especial".

Valero ha realizado un paralelismo entre la situación del entonces y el ahora. "La clase política actual es el enemigo del pueblo, que tiene rabia e ira. Están logrando una ruptura" y en las manifestaciones se escucha "¡Revolución, revolución! Se quiere transformar la sociedad actual más que antes".