Los sindicatos CCOO y UGT han convocado en las empresas consignatarias del Puerto de Santander cinco días de huelga a partir del próximo lunes, día 15, en protesta por la negociación del nuevo convenio colectivo del sector, que afecta a más de 200 trabajadores, tras finalizar sin acuerdo el acto de conciliación celebrado ayer, viernes, en el Organismo Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Orecla).

Según han explicado ambos sindicatos en un comunicado, con estos paros parciales, que se desarrollarán de 8 a 12 horas y de 14 a 17 horas, CCOO y UGT quieren expresar su "más absoluto rechazo" a los planteamientos de las empresas consignatarias de cara a este convenio en el que, han denunciado, "plantean imponer una reducción de la masa salarial, que se ha llegado a barajar podría ser de en torno al 10 por ciento; la congelación de la antigüedad y la flexibilización de la jornada de trabajo".

Además, han criticado que las empresas "pretendan aprovechar la reforma laboral para reducir los derechos sociales de los trabajadores y desprenderse de parte de sus plantillas, integradas en muchos casos por personas con edades por encima de los 50 años".

En este sentido, CCOO y UGT han asegurado que desde que empezó la crisis el porcentaje de recorte de plantillas en algunas empresas, como Cantabriasil o Cadevesa, "ha superado el 20 por ciento", mientras que en otras "se han incumplido los acuerdos del convenio declarando expedientes de regulación de empleo (ERE), reduciendo salarios o imponiendo la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, entre otras medidas".

"Los sindicatos, conscientes de los problemas de las empresas durante estos años de crisis, hemos optado por la moderación salarial e, incluso, por la congelación de los sueldos en 2012, pero creemos que, a pesar de nuestros esfuerzos y el de los trabajadores, las empresas han aprovechado esta coyuntura para menoscabar el empleo y los salarios", han subrayado en un comunicado.

CCOO y UGT han reiterado que su "permanente apuesta por la paz social tiene un límite", y éste es "que no podemos aceptar rebajas en las bases de cotización que pongan en bandeja de plata los despidos a la carta".

Por todo ello, ambas organizaciones sindicales han emplazado a las empresas consignatarias a modificar su postura en la mesa de negociación "para no alargar aún más la agonía" de este nuevo convenio, toda vez que el anterior finalizó el pasado el 31 de diciembre.