Ante la que iba a ser su tercera aventura discográfica como DePedro, Jairo Zavala tomó conciencia de la dimensión que había cobrado su carrera en solitario y se dijo a sí mismo: "esto va en serio", fabricando "un disco ambicioso", muy variado en registros y dedicado a los "superhéroes sin capa" que presentará en Murcia el próximo jueves 18.

La increíble historia del hombre bueno (Warner Music) es la cristalización de una extensa experiencia pateándose locales de medio mundo, de su natural permeabilidad musical, de colaborar con la banda estadounidense de folk Calexico y de dejarse tocar también a pie de calle por la globalización, la inmigración y, ahora de nuevo, la emigración.

La idea de sueño truncado aparece ya en la alegórica portada, obra de Paloma Zapata, con una de aquellas familias de principios del siglo XX "que pasaron por experiencias similares a las nuestras, pues habiendo tenido una vida mejor, la vida les golpeó, sin perder una mirada digna", explica el madrileño en una entrevista en la semana de su lanzamiento.

"Sensible" a los polémicos y nefastos acontecimientos sociopolíticos y económicos de los últimos años, Zavala se dejó empapar por el sentir general en algunos cortes como ¿Qué habéis hecho?, inspirado en la Parábola de los talentos de La Biblia, en la que un hombre reparte dinero entre sus siervos a la espera de qué harán con él.

No es el único corte con mensaje social, empezando por el redondo single que da título al álbum, Hombre bueno, una canción "sencilla, que no simple, y que llega de una manera directa".

"Trata sobre los superhéroes sin capa, las madres coraje y la gente que vive en el 5º D, de la que no conocemos su nombre, porque hemos perdido el sentido de empatía con el que vive al lado, aunque a veces no hay nada más increíble que las historias que tenemos cerca", explica.

Musicalmente, reconoce en ella cierto influjo de Radio Futura, lo que considera "un halago" y fruto de un ejercicio inconsciente, tras haber seguido con curiosidad la carrera de Santiago Auserón, el primero en preocuparse de los "palos de ida y vuelta de la música y de incorporarlos al pop".

Sin perder la voz de DePedro, su álbum contiene "canciones pequeñitas que funcionarían con la guitarra y la voz", vestidas con un amplio abanico de influencias internacionales, a saber: retazos de electrónica, reminiscencias africanistas, sones latinos, alma negra americana y pop clásico en la línea de Los Beatles.

"El que mucho abarca, algo aprieta", apunta este músico mimado por la crítica, que prefiere pensar que no ha hecho su mejor disco y que el siguiente será aún mejor.

Grabado entre Madrid, París y Tucson, en EEUU, Zavala ha ido tras los pasos de otros hombres buenos —o al menos talentosos— como Tony Allen (mano derecha de Fela Kuti), sus compañeros en Calexico Joey Burns y John Convertino, así como Nick Urata, de la banda Devotchka y responsable de la banda sonora de Pequeña Miss Sunshine.

En La increíble historia... también hay espacio para temas como el inaugural Una vez más, que habla de cuando "se escapan entre los dedos las cosas que más te importan", en su caso su mujer y sus hijos, y de saber pedir disculpas cuando toca.

Él parece haber atendido a todas las señales y, en un momento óptimo de su carrera y de su vida, asegura sentirse "feliz" con todas las decisiones.

Su gira, que ha arrancado también esta semana, prosigue este viernes con un concierto en Zaragoza, el jueves en Murcia, el viernes 19 en Málaga y el sábado 20 en Madrid.