El presidente del Puerto de Tarragona, Josep Andreu, tiene como objetivo incorporar a BCN World a la mesa de trabajo constituida para impulsar el tráfico de cruceros, una vez se acabe de definir este macrocomplejo de ocio, con el que está muy "ilusionado" por el revulsivo que puede suponer para la actividad crucerística.

"Vamos a por los cruceros. Tenemos la voluntad de liderar", ha sostenido en la rueda de prensa de balance de resultados de 2012, si bien ha precisado que esta apuesta no supondrá mover ni un milímetro la estrategia de las instalaciones tarraconenses respecto a la actividad industrial y de mercancías.

La mesa de trabajo está constituida, además de por la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT), por los patronatos de turismo de la Diputación y del Ayuntamiento de Tarragona, la Cámara de Comercio de Tarragona y la Universitat Rovira i Virgili, así como PortAventura, otro operador relevante para la actividad turística que la APT "no puede dejar de lado".

Así, las instalaciones tienen como objetivo ser las canalizadoras para los cruceros de escala y pasajeros de ferrys procedentes de Baleares, Italia o Francia con enlace al macrocomplejo BCN World.

Andreu ha asegurado que el Puerto tiene un gran potencial en materia de cruceros, si bien será necesario apoyo económico: "Faltará dinero, pero si lo buscamos lo encontraremos porque se trata de una línea estratégica".

Las instalaciones portuarias suelen cerrar el año con entre 1.000 y 1.200 cruceristas porque Tarragona no es un puerto de escalas regulares, sino puntuales, y aquí es donde BCN World puede jugar un papel importante, ya que prevé captar unos 10 millones de visitantes al año de ocio familiar.

El macrocomplejo requerirá una inversión de más de 4.700 millones de euros, dará empleo a 20.000 personas de forma directa y a otras 20.000 de forma indirecta, ocupará unas 600 hectáreas y sumará 1,5 millones de metros cuadrados construidos en un espacio que ya tiene tres campos de golf funcionando, playa, piscinas y zonas deportivas.