La escritora catalana Rosa Regàs ha asegurado que el "miedo ha sido fundamental en la historia" de España, como por ejemplo durante la dictadura de Franco, y ha citado al periodista polaco Kapuscinski cuando dice que "un país tarda cien años en volver a la normalidad".  

Así se ha mostrado la escritora en un encuentro con los medios ante la publicación de su obra Música de cámara, que recoge la historia de amor de una mujer y un hombre muy distintos y con creencias contrapuestas, ambientada en la Barcelona de la posguerra.

Regàs ha querido mostrar "una historia de amor en la que quedara claro cómo influyen ideologías" contrapuestas en la relación de pareja, habiendo sido transmitidas por las familias. "Se muestra cómo influyen las ideologías y las creencias, sobre todo en el caso de la derecha. Lo que tiene la derecha sobre todo son creencias. La izquierda además tiene ideas, aunque no todos. Tampoco todos los derechas tienen sólo creencias", ha matizado.

El libro, basado en sus experiencias y en su memoria, no pretende "hacer una ley general sobre si es posible o no el amor" entre parejas que tienen dos formas muy distintas de ver el mundo, sino contar una historia de amor concreta.

El relato se enmarca desde la posguerra hasta después de la transición, en un ambiente en muchas ocasiones marcado por el miedo.

Acompañada por su tía Inés, una viola y una maleta llena de recuerdos, Arcadia vuelve a Barcelona en 1949. Hija de republicanos exiliados en Francia, se refugia en su pasión por la música para sobrevivir en el ambiente opresivo de la posguerra.

Un día conoce a Javier, un prometedor estudiante de Derecho que pronto se convertirá en el centro de su vida. Con todo pueden y a todos se enfrentan para llevar adelante su relación, hasta que la personalidad libre y rebelde de Arcadia se convierte en un estigma social que sella sus destinos.

"Vivíamos en terror por la muerte de Franco y nos preguntábamos si habría o no guerra civil. Cuando se produjo la transición no estuvimos mirando la transición, estuvimos mirando que no venía la guerra civil", ha agregado.

Pero no sólo en esa época la gente vivía con miedo. También ahora la gente tiene miedo "a que su situación económica empeore, a la miseria, a quedarse sin trabajo o a no poder pagar la sanidad cuando se acabe de privatizar".

La escritora he reivindicado que se invierta en cultura, pues la economía no lo es todo. "Si este país hubiera invertido e invirtiese en cultura, funcionaría", ha aseverado, para añadir: "si horteras éramos cuando éramos pobres, horteras seguiremos siendo si somos ricos y la cultura no entra en nuestra mente".

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