USO ha denunciado que la UTE Fundación Integrando-Garbialdi, una de las adjudicatarias de servicios de la Ley de Dependencia, ha planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de reducción de jornada para sus 120 empleados con el fin de que "los trabajadores se marchen solos" de la empresa.

Una empresa que, además, está compensando los "recortes" del Instituto Cántabro de Servicios Sociales en esta área y la caída de usuarios con reducciones de jornada y sueldo a sus trabajadores.

Se trata, en definitiva, de que "los trabajadores están asumiendo la bajada de presupuesto del ICASS", de forma que el 70% de la plantilla sólo trabaja 20 horas.

Por eso USO sostiene que si la empresa aplica el ERE habrá quienes trabajen "16, 12, 6, ó 2 horas", que "es lo mismo que decirle al trabajador que se marche solo".

Además, estas modificaciones pueden constituir un fraude de ley, ya que las empresas de entre 100 y 300 trabajadores que realicen cambios que afecten a más del 10% de la plantilla deben abrir un periodo de consultas, cosa que la UTE no ha hecho.

Así lo ha denunciado en rueda de prensa la responsable de Acción Sindical del Sector de Servicios de USO, Sonia Argüelles, que ha estado acompañada de Mónica Santander, delegada del comité.

Argüelles ha asegurado que, como consecuencia de la reducción de presupuesto del ICASS para la Ley de Dependencia, la UTE ha llevado a cabo "modificaciones masivas e impuestas" de jornadas, que se han reducido hasta las seis horas semanales en algunos casos, lo que ha llevado al sindicato a interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo el pasado jueves, y otra el día 9 en el Orecla.

Y es que el sindicato ha detectado que cuando la empresa pierde un usuario es el trabajador el que lo asume, al recortarle las horas que le prestaba, de forma que por cada usuario perdido hay un contrato modificado. Así, hay trabajadores que empezaron con jornadas de 36 y 38 horas y ahora tienen "seis, 16 ó 18 horas".

"Cuando un usuario fallece, la empresa no lo asume sino el trabajador: si el servicio que tenía era de seis horas, esas seis horas se bajan automáticamente de su contrato", ha explicado la representante de USO.

Las modificaciones, que comenzaron en 2011, se llevan a cabo de forma "masiva" —llegando a incluso a 30, 40 y 62 por trimestre— y no han sido ni notificadas ni justificadas a los representantes de los trabajadores porque la empresa no ha abierto un periodo de consultas, incurriendo "en fraude de ley".

La representante de USO ha asegurado que la empresa "sabe que eso es una modificación colectiva" pero esgrime que la "peculiaridad" del sector impide hacerlo de otro modo. Un argumento que podría sostenerse si no fuera porque la UTE sí ha abierto consultas para el ERE de reducción porque "se han visto arrinconados" a raíz de la constitución del comité de empresa el pasado mes de febrero. Además, ha explicado que la única solución que ofrece la Fundación Integrando-Garbialdi es "que nosotros demos la solución".

"Si el 70% de la plantilla está con 20 horas y se hace un ERE de reducción... Hay dos maneras de echar: te despido o te dejo con cuatro horas de trabajo", ha denunciado.

Este viernes se celebrará una reunión con la empresa y el sindicato no descarta realizar algún tipo de "movimiento" para defender la plantilla. Aunque Argüelles opina que se "saca más" de la negociación que de "echarse a la calle", y espera que la UTE "razone" con "este toque de atención", ha asegurado que el sindicato hará "lo que tenga que hacer" si la empresa sigue en la línea de "sacrificar a los trabajadores".