Las Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA) han registrado este martes en el Congreso de los Diputados más de 25.000 firmas de estudiantes, recogidas en colegios e institutos de las ocho provincias andaluzas, en las que reclaman la retirada de futura Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y la elaboración de un nuevo proyecto fruto del "diálogo" y el "consenso" con la comunidad educativa.

La portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, el coordinador de la Interparlamentaria Socialista Andaluza, Miguel Ángel Heredia, y varios diputados del PSOE-A han respaldado a los jóvenes del PSOE en la entrega de las firmas en sede parlamentaria y han apoyado la reivindicación para que el ministro, José Ignacio Wert, "dé marcha atrás en la reforma".

En declaraciones a los periodistas, Rodríguez ha mantenido que el proyecto de ley para la reforma de la Educación es "una declaración de principios claramente ideológicos que atentan de forma clara contra la educación pública", lo que en la práctica supone "atentar contra la igualdad de derechos y oportunidades".

Además, ha dicho que el Grupo Socialista utilizará las firmas recogidas en Andalucía como "apoyo y refuerzo" a la oposición que hará en el Congreso contra la política educativa del Gobierno y contra "un ministro que es el símbolo de la prepotencia absoluta de la derecha". En esta línea, la portavoz ha mantenido que el responsable de Educación "cae continuamente en la utilización de la crisis como excusa para abordar reformas de profundo calado ideológico". "No es economía, es pura y mala ideología", ha añadido.

En ese mismo sentido, José Carlos Durán, secretario general de las Juventudes Socialistas de Andalucía, ha dicho que el "único" consenso que el ministro "ha parecido buscar para la reforma es el de la Iglesia Católica". "Wert escucha más a los curas que a los jóvenes estudiantes y desde Juventudes Socialistas no vamos a permitirlo", ha advertido.

Así las cosas, ha coincidido en destacar que los de Educación son "recortes ideológicos" y ha pedido al Gobierno que suprima "privilegios a las grandes fortunas" antes de recortar los 6.000 millones de euros en políticas educativas y, sobre esta cifra, a la que se une el cierre de centros escolares o los despidos de más de 4.500 profesores interinos en Andalucía, ha señalado que ha causado que este sea "el curso más lesivo de la historia de nuestra comunidad".

Durán ha subrayado que a eso se añade la subida de las tasas universitarias y el recorte de las becas, por lo que se ha preguntado "¿qué joven va a poder estudiar en la Universidad o en la educación pública?". El responsable de las juventudes andaluzas encuentra la respuesta en el "objetivo" del Gobierno de "desalojar a los jóvenes de clase media y humilde de la Universidad y la educación pública para que solo puedan estudiar aquellos que tienen recursos".

"un camino alternativo"

Por su parte, el coordinador de la Interparlamentaria del PSOE-A, Miguel Ángel Heredia, ha mantenido que el Gobierno de Mariano Rajoy "quiere romper con la igualdad de oportunidades construida" y ha contrapuesto su política educativa con la andaluza, que mantiene becas para comedor y para transporte, ofrece libros de texto gratuitos y es la "única" comunidad autónoma que tiene becas para evitar el abandono prematuro.

"Mientras Rajoy recorta las becas un 24 por ciento, Griñán lo ha aumentado en 207 millones de euros. Hay un camino alternativo y diferente, vamos a pelear para que se respete la igualdad de oportunidades porque la única herencia de algunas familias es la educación de sus hijos", ha indicado.

Por su parte, el responsable de JSA ha coincidido con ese análisis y, aludiendo a las palabras de Griñán sobre que "nuestra patria es la Educación", ha defendido que el PSOE luchará para que "haya una Educación pública de calidad y que cualquier joven pueda estudiar y llegar hasta donde el mismo desee sin que el nivel de renta de su familia sea una cortapisa para hacerlo".

Por último, Heredia ha criticado que el Gobierno siga imponiendo su "mayoría absoluta" para sacar adelante la reforma educativa y ha defendido que el anteproyecto debería de ser "negociado y hablado" antes de llegar al Congreso.