Las organizaciones ambientales Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWF han designado a Oceana por unanimidad representante de éstas a nivel nacional en el Patronato del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera durante los próximos cuatro años.

Según ha informado Oceana, se centrará a impulsar el acuerdo alcanzado en 2011 para ampliar el parque, por lo que reclama que lo que se ahorre al cerrar el centro de interpretación se reinvierta en este enclave.

Oceana recomendó en 2011 impulsar los trabajos dirigidos a la ampliación de los límites del Parque Nacional, pero hasta el momento no se ha realizado por parte del Govern ningún paso en el sentido de la recomendación del patronato.

"Agradecemos la confianza que han depositado en nosotros los compañeros de las otras organizaciones ecologistas. Oceana utilizará su puesto en el patronato de Cabrera para avanzar en la ampliación del parque nacional y revertir la drástica reducción que han sufrido sus recursos económicos y humanos. Es primordial que el parque vuelva a contar con los medios que tenía hace un par de años, ya que su situación actual es insostenible y pone en peligro la valiosa biodiversidad de este espacio natural", ha manifestado el director ejecutivo de Oceana Europa, Xavier Pastor.

En este contexto, Pastor insta al director del patronato que convoque "lo antes posible" una reunión y ponga fin a los "muchos meses de práctica inactividad que lleva este organismo".

Así, recuerda que las reuniones del patronato deben celebrarse al menos cada tres meses, según su reglamento de funcionamiento. Esta entidad pública está compuesta por las personas más implicadas en la conservación del parque, incluyendo la Administración nacional y la autonómica y sector pesquero. Como nuevo integrante del patronato, Oceana ocupará su puesto en representación de las ONG de ámbito nacional durante los próximos cuatro años. Las asociaciones ecologistas de ámbito autonómico están representadas por el GOB.

Pastor añade que pese a que se opone al cierre del "faraónico" centro de interpretación en la Colonia de San Pedro, pide que los 700.000 euros que se ahorrarán con su clausura no se desvíen hacia otras partidas presupuestarias y sean invertidos para recuperar parcialmente el presupuesto del Parque, y se utilicen en gastos de vigilancia y control del parque.

Finalmente, pide que el personal del centro de interpretación no debe ser despedido, sino reasignado a labores sobre el terreno en Cabrera y reclama que los 4.000 peces e invertebrados existentes en los acuarios del Centro sean liberados en las aguas del parque nacional, a donde pertenecen.