EE UU desplaza un destructor antimisiles a aguas de Corea ante las amenazas de Pyongyang

  • Se trata del buque USS Fitzgerald, uno de los desplegados desde 2004 en Japón.
  • El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha declarado el "estado de guerra" respecto a su vecina Corea del Sur.
  • Esta nueva crisis entre los dos países se inició el 7 de marzo cuando la ONU anunció nuevas sanciones al régimen comunista.
  • Según EE UU, las amenazas no son nuevas, pero sí el hecho de que, parece, esta vez quieren llegar "al límite del conflicto".
Varios tanques de la unidad de infantería mecanizada cruzan el río Bukhan en Hwacheon, a 118 kilómetros al noreste de Seúl (Corea del Sur) este lunes.
Varios tanques de la unidad de infantería mecanizada cruzan el río Bukhan en Hwacheon, a 118 kilómetros al noreste de Seúl (Corea del Sur) este lunes.
EFE/Yonhap
Varios tanques de la unidad de infantería mecanizada cruzan el río Bukhan en Hwacheon, a 118 kilómetros al noreste de Seúl (Corea del Sur) este lunes.

Estados Unidos ha ordenado edesplazar un destructor con capacidad de interceptar y destruir misiles y una plataforma móvil con un radar, ante las amenazas de Corea del Norte, según informaron este lunes varios medios estadounidenses.

El buque es el USS Fitzgerald, equipado con un sistema de defensa contra misiles balísticos, según indicaron al canal NBC fuentes del Departamento de Defensa, que exigieron el anonimato.

El buque USS Fitzgerald es uno de los 15 destructores de misiles que EEUU desplegó en su momento para controlar las amenazas globales de misiles y llegó en octubre de 2004 a Japón para unirse a la Séptima Flota de EEUU.

Por otra parte, según la cadena CNN, Estados Unidos también ha iniciado el desplazamiento a la zona de la plataforma naval SBX-1, que cuenta con un radar en su parte superior, para vigilar posibles movimientos militares norcoreanos.

Descartan un lanzamiento

A pesar del despliegue estadounidense, aliado de la amenazada Corea del Sur, las mismas fuentes insistieron en que no hay ningún indicio de que Corea del Norte esté a punto de realizar un lanzamiento de misil, en la misma línea de lo asegurado poco antes por la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

Estos movimientos se producen en un momento de escalada de tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, declarara que el país se encuentra en "estado de guerra" con el sur.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, reiteró este lunes que Estados Unidos se toma muy "seriamente" las "provocaciones" de Corea del Norte, pero aseguró que EEUU no ha visto de momento "acciones que respalden la retórica" hostil de Pyongyang.

La crisis política y militar que vive la península coreana se prolonga desde hace casi un mes, desde el pasado 7 de marzo, cuando la ONU impuso nuevas sanciones a Corea del Norte, que reaccionó con duras amenazas a Seúl y Washington.

La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, reaccionó a la declaración de "estado de guerra" y la consideró como "un nuevo paso retórico", aunque subrayó que Washington sigue "vigilante" para ver cómo se traduce sobre el terreno.

Las amenazas "no son nuevas"

El que fuera durante años el principal negociador estadounidense con Corea del Norte, el exdiplomático Christopher Hill, recordó este lunes en una entrevista con la agencia Efe que las amenazas de Pyongyang no son nuevas, pero sí la aparente intención de llevar su retórica beligerante "al límite del conflicto".

Desde la Universidad de Denver, donde es decano de la escuela de relaciones internacionales Josef Korbel, Hill recuerda que no es la primera vez que Pyongyang amenaza con una guerra abierta a Corea del Sur y su aliado estadounidense por las maniobras militares conjuntas en la zona que se realizan anualmente en marzo y abril.

"Lo que es nuevo es el hecho de que los norcoreanos han mantenido una retórica muy dura durante un período más largo de tiempo que en el pasado", explicó Hill, responsable de las negociaciones a seis bandas para detener el programa nuclear norcoreano desde 2005 y hasta la interrupción de las conversaciones a finales de 2008.

Hill fue el interlocutor de Washington que logró mayores avances en la mesa de negociación con China, Rusia, Japón y las dos Coreas, hasta que Pyongyang las dio por rotas unilateralmente.

"Los norcoreanos parecen dispuestos a jugar la política del riesgo calculado y llevarla al mismo límite de la posibilidad de un conflicto", explicó quien también fuera embajador estadounidense en Corea del Sur entre 2004 y 2005.

"Hay peligro de que los norcoreanos, al elevar esta retórica, se pasen de la raya y entonces se den de bruces con un incidente", advierte Hill, que reconoce que existen precedentes como el hundimiento del buque surcoreano "Cheonan" o el bombardeo de la isla surcoreana de Yeonpyeong, ambos en 2010.

Hill consideró que Estados Unidos actúa de manera adecuada al enviar bombarderos o movilizar parte de la Séptima Flota desde Japón para demostrar que "no se sienten intimidados" y manteniendo "una retórica calmada, pero con acciones decisivas".

n este complejo juego de tensión e intereses, Hill recuerda la importancia de China, que acaba de inaugurar un nuevo Gobierno y están preocupados más en sus asuntos internos.

"China está cada vez más harta de los norcoreanos", pero, en su opinión, Pekín no está lista aún para dar la espalda a un aliado que les permite que los 28.500 soldados estadounidenses desplegados en Corea del Sur se mantengan lejos de sus fronteras.

"Para China las relaciones con Corea del Norte son muy complejas (...) Les preocupa el colapso del régimen de Pyongyang por muchas razones, incluida la percepción entre la elite intelectual china de que esa posibilidad sería una derrota para los intereses de Pekín y una victoria de Washington".

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