El Partido Popular andaluz ha vuelto a hacer este lunes balance del primer año desde las pasadas elecciones autonómicas cuando ganó las elecciones y PSOE-A e IULV-CA acordaron un Gobierno conjunto que los 'populares' denominan "bipartito de perdedores", al que acusan además de "unir la palabra corrupción" al nombre de la comunidad autónoma.

Así lo ha dicho en rueda de prensa el secretario general del PP-A, José Luis Sanz, para quien "lo peor, sin duda", de este primer año tras el 25M es "el deterioro de la imagen de Andalucía" que PSOE-A e IULV-CA han provocado con su "pacto de silencio" sobre el caso de las irregularidades detectadas en los expedientes de regulación de empleo (ERE) tramitados por la Administración autonómica entre 2001 y 2010.

Pese a ello, Sanz ha nombrado otros seis motivos por los que, a su juicio, se ha dañado la imagen de la comunidad y se ha impedido el inicio de la recuperación económica, lo que se traduce, según ha dicho en reiteradas ocasiones, "en un año perdido".

En primer lugar, tal y como ha enumerado, se ha "perdido la oportunidad de hacer las reformas que Andalucía necesitaba", de manera que, frente a las 90 medidas puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy, la Junta de Andalucía ha iniciado "cero". Muestra de ello, ha señalado, es que "solo un 15 por ciento de los acuerdos del Consejo de Gobierno contiene disposiciones reguladoras de carácter general para los ciudadanos", de las cuales, "ninguna" pertenece ni a la Consejería de Administración Pública y Relaciones Institucionales ni a la de Fomento, "las dos en manos de IULV-CA".

Para Sanz, también ha sido un año "perdido" para hacer una Administración autonómica más eficiente, ya que la Junta no ha acometido la reordenación del sector público a la que se comprometió y solo ha reducido diez de los 111 entes locales que posee. Igualmente, ha señalado que la Junta ha "perdido la oportunidad de sanear sus cuentas" y de "aprovechar el importantísimo esfuerzo" realizado a este nivel por el Gobierno de la Nación, que está "obsesionado con que las comunidades no tengan problemas para su financiación" pero, eso sí, a cambio de que cumplan con su objetivo de déficit, algo que no ha hecho Andalucía y razón por la que la Junta paga diez millones de euros diarios en intereses a los bancos.

En cuarto lugar, Sanz ha criticado que el "bipartito" también haya perdido la oportunidad de "mejorar la colaboración entre instituciones" y que, en lugar de tratar a los Ayuntamientos "como el Gobierno trata a la Junta", no hecho "absolutamente nada por amortiguar" su situación financiera, perdiendo así la oportunidad, igualmente, de "ser un gobierno dialogante" y de "consenso". "Si algo le hace falta a la Junta es capacidad de negociación porque al señor Griñán y al señor Valderas se les llena la boca con esas palabras pero después se las lleva el viento", ha argumentado para lamentar que ni PSOE-A ni IULV-CA hayan contestado a las propuestas que su grupo le ha enviado, principalmente, para crear empleo en la comunidad.

En sexto lugar, Sanz ha advertido de que Andalucía ha perdido, sobre todo, la oportunidad de "abrir las ventanas y ventilar la corrupción". "Debían de regenerar la vida democrática de la comunidad y más bien han hecho todo lo contrario: cada día es más evidente el pacto de silencio que firmaron para tapar la corrupción socialista", ha recalcado al respecto del "bipartito de perdedores", al que acusa de estar "más preocupado por tapar el escándalo de los ERE que en solucionar los problemas de los andaluces".

Transparencia también para los sindicatos

Tras exigir transparencia y "verdad" a PSOE-A e IULV-CA por el caso de los ERE, Sanz también ha reclamado ambas cualidades a las organizaciones sindicales y a sus dirigentes. Concretamente, a CCOO y UGT después de que sus nombres hayan salido en la investigación judicial de determinados ERE de los que se autorizaron entre 2001 y 2010.

"Cada día se echa más en falta una explicación clara por parte de las dos fuerzas sindicales mayoritarias. Ahora que tanto se habla de transparencia, también haría falta que llegase a CCOO y UGT y a sus dirigentes", ha recalcado.