El olor a césped húmedo de los jardines que hay enfrente de la antigua Broche, en la calle Doctor Fleming.

La mejor banda sonora para disfrutar de la ciudad es...

Learn to Fly, de los Foo Fighters.

Cuando cierra los ojos y piensa en la capital, ve...

Depende. A estas alturas y con diez años tan intensos tengo un saco de recuerdos…

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad?

El otoño, si no es tan caluroso como éste.

¿A qué huele Madrid?

Cuando acaba de llover, a tierra húmeda… todo un milagro.

¿A qué sabe?

Sin duda alguna… ¡a guiso!

Las mejores vistas de toda la región están en...

La sierra.

Ama Madrid cuando...

Casi siempre. Menos cuando le sale el puntito centralista carca.

Pero le desquicia...

El tráfico. Por suerte voy en moto (en eso, y en el Barça, sigo siendo muy barcelonés). Y que no tenga mar.

¿Cuál fue su último viaje en Metro?

Hace días, de Cruz del Rayo a Gregorio Marañón.

¿Qué edificio madrileño no se cansa de admirar?

El de Correos. Grandísima decisión convertirlo en el Ayuntamiento, al estilo de L’Hotel de Ville de París…

Tómese un desayuno castizo: ¿con churros o porras?

Un plato de callos… o un bocata de calamares. ¡¡¡No hay color!!!

¿En qué lugar de la comunidad le gustaría que esparcieran sus cenizas?

Mis cenizas reposarán en el Ampurdán, en Gerona. Como dice Joan Manuel Serrat, «entre la playa y el cielo», y no hay día que no piense en el mar…

Este catalán de 38 años tiene dos restaurantes en Madrid, uno de ellos, Arola, en el Museo Reina Sofía.