Los 106 trabajadores y trabajadoras de Moreno, S.A., empresa del sector agroalimentario que produce salsas, vinos y aceites, irán a la huelga del 1 al 5 de abril para protestar por el retraso en el cobro de sus nóminas. En concreto, la empresa les adeuda las horas extras realizadas desde el pasado agosto, media paga de enero, la de febrero y no confían en cobrar la del presente mes de marzo.

Según han explicado este viernes en rueda de prensa el secretario general del Sindicato Agroalimentario de CCOO en Córdoba, Rafael Estévez, y el presidente del comité de empresa de Moreno, S.A., Francisco Pérez, la situación es aún más complicada, puesto que la empresa, que fabrica las citadas salsas y aceites de la marca Musa, también pretende aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que inicialmente había planteado para toda la plantilla, aunque ahora lo quiere presentar para 60 o 65 trabajadores, cuando, además, aún no ha concluido el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), de un año de duración, que comenzó el pasado abril y que afecta a 45 empleados.

Por eso, los trabajadores se reunirán este sábado en asamblea para decidir si, además de la huelga por el impago de nóminas, llevan a cabo algún otro tipo de movilización en contra el ERE, que la empresa ha presentado en plena negociación por los atrasos, lo que impide a sus empleados realizar reclamaciones de cantidad por vía judicial mientras dura el periodo de consultas del ERE.

A esta situación se ha llegado después de que la empresa no se haya comprometido con los representantes de los trabajadores, en el Sercla, al abono de los nóminas impagadas, alegando dificultades económicas, que ha cifrado en unas pérdidas de 13 millones de euros en 2012 y de diez millones en 2011, después de cerrar 2010 con medio millón de euros de beneficio.

Además, los últimos malos resultados se pueden agravar, según ha detallado Pérez, por la prevista finalización, a finales del presente 2013, del contrato de Moreno para la fabricación de salsas de marca blanca para la cadena de supermercados Mercadona, a la cual destinan aproximadamente el 80 por ciento de su producción.

Por su parte, Estévez ha señalado que, tanto los trabajadores, como el sindicato, temen que la empresa busque con el impago de las nóminas lograr liquidez para sufragar parte de los gastos que conllevarán los despidos previstos en el mencionado ERE.

Sin embargo, las dificultades económicas que la empresa alega tener contrastan con el hecho de que no ha utilizado hasta enero de este año el mencionado ERTE de un año, que estaba aprobado desde abril de 2012, pero es que, además, los trabajadores "venían realizando horas extraordinarias", que aún no se les han pagado, siendo todo ello razones que han llevado a CCOO a solicitar a la empresa documentación auditada sobre sus cuentas, así como un plan de viabilidad detallado.

Ello es clave para conocer la situación real de la empresa y también para conocer sus intenciones sobre el mantenimiento de la actividad, pues hasta ahora no aceptado las alternativas al ERE que le ha planteado la representación sindical para reducir costes, tales como eliminar una paga extra y rebajar los salarios en un diez por ciento, lo que según la empresa solo supondría salvar tres puestos de trabajo, o bien reducir los despidos a 50 y promover un ERTE con otros diez trabajadores, que estarían disponibles en función de las necesidades de la empresa.

Desde Moreno, S.A. se justifica el ERE en sus malos resultados económicos, debido a "la caída de la actividad" y a un incremento en los costes de producción, según ha señalado el consejero delegado de la empresa, Balmero Moreno, quien, según publica 'Diario Córdoba', ha asegurado que "las ventas se han reducido y la liquidez es restringida", aunque ésta última cuestión esperan "solucionarla en breve".

Esta empresa familiar inició su actividad en 1935, exporta a más de 60 países y factura unos 60 millones de euros. En 2012, Moreno, S.A. y Hojiblanca constituyeron Agroalimentaria Musa, S.L. y no descartan los trabajadores, según ha subrayado Estévez, que la reducción de plantilla planteada vía ERE responda a una condición inherente a la creación de la nueva sociedad.