El detenido por el doble crimen acaecido en Cáceres, Carlos Barra Quintanilla, hijo del matrimonio encontrado muerto en su domicilio, ha confesado ser el autor del doble crimen tras prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de la capital cacereña que investiga los hechos.

El juez Francisco Matías Lázaro, que ha levantado el secreto de sumario, ha decretado prisión comunicada sin fianza y el detenido ha ingresado en la cárcel tras confesar, en sede judicial, que mató a sus padres a primera hora de la mañana del domingo.

Según ha explicado a los medios de comunicación, el teniente fiscal de la Fiscalía Provincial de Cáceres, Eliseo del Blanco, el hijo menor de los fallecidos no ha explicado los motivos del crimen, aunque podría ser por un móvil económico.

Al parecer según la declaración del autor confeso primero disparó a su padre con una escopeta de caza y después a su madre, que se encontraba durmiendo en su cama, y más tarde le asestó varias puñaladas a su padre con un cuchillo al comprobar que éste no había muerto. Carlos Barra ha alegado que los actos los cometió bajo los efectos de varias drogas, principalmente cocaína, y que, tras el doble asesinato, se llevó unos 5.000 euros que estaban en la casa y se dio a la fuga.

La Policía Nacional le detuvo el pasado miércoles por la tarde en las inmediaciones de Zafra (Badajoz) y es que, según el relato de los hechos, se trasladó hasta esta zona donde estuvo en un prostíbulo y después se refugió en la vivienda de un amigo.

El fiscal señala que durante la declaración ante el juez, que se ha prolongado por algo más de dos horas y media, el detenido "no ha mostrado arrepentimiento" y tampoco ha dado una explicación del motivo que le llevó a matar a sus propios padres.

Cabe recordar que el empresario cacereño Manuel Barra de 73 años y su mujer, Consuelo Quintanilla, de 64 años, aparecieron muertos en su vivienda del residencial Gredos en el barrio de la Mejostilla, y desde aquel momento el hijo, que vivía con ellos, se encontraba en paradero desconocido hasta su detención dos días después.