Las siete cajas que crearon BFA-Bankia —Caja Madrid, Bancaja, Caja Rioja, Segovia, Ávila, Laietana y Canarias— concedieron financiación a sus consejeros y directivos por un valor total de 587.2 millones entre 2008 y 2011. El juez Fernando Andreu, que instruye la querella a Bankia por el agujero contable en esta entidad y su posterior salida a Bolsa, pidió esta documentación a las entidades, y este diario ha tenido acceso a la misma.

Solo en Caja Madrid, sus altos cargos se beneficiaron de hasta 52 operaciones financieras en los últimos cuatro años previos a la fusión en BFA-Bankia. El exconsejero con mayor acceso a la financiación de la caja fue el vicepresidente de la CEOE Arturo Fernández, que obtuvo hasta ocho operaciones distintas cuyo valor total superó los 4.5 millones de euros. Fernández, en la actualidad, está imputado en el caso Bankia y, además, ha sido acusado por varios extrabajadores suyos del grupo Cantoblanco de pagos en negro.

Especialmente cuantiosas fueron, sin embargo, una cuenta de crédito de 24 millones abierta en 2008 para una empresa del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y otra de similares características de 2011 para el exconsejero Javier López Madrid, en favor de la constructora OHL y por un importe de 36 millones.

Además, otros ocho directivos de Caja Madrid —miembros del comité de dirección— se beneficiaron de otros 14 créditos, en su mayoría préstamos y cuentas de crédito.  Así, por ejemplo, el expresidente Miguel Blesa obtuvo un préstamo de 275.000 euros, mientras que al exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj le concedieron un anticipo de nómina de 642.000 euros.

La otra entidad que mayores facilidades financieras dio a sus cúpulas directivas fue Bancaja, que concedió unos 25,7 millones de euros en operaciones de crédito, aval o garantía en favor de consejeros y directivos. Así, por ejemplo, en el año 2010 figura un préstamo de 500.000 euros concedido en favor del hijo del expresidente de Bancaja José María Mas Millet, y actual presidente de su fundación.

Además, otras 14 operaciones de financiación se aprobaron en beneficio de los directivos de la caja levantina. El más auxiliado fue el exdirector

de marketing de Bankia, Sebastián Ruiz Gallardo, que obtuvo un préstamo hipotecario de 300.000 euros y otros dos para familiares suyos de 180.000 y 115.000 euros respectivamente.

Acorde con su menor tamaño relativo, la cuantía de los créditos concedidos a directivos y consejeros en el resto de entidades fue menor. Entre las cinco entidades concedieron unos 40 millones, de las que casi la mitad (17,5 millones) corresponden a Caja Segovia. En general todas las entidades  mostraron una disposición crediticia abierta respecto a sus más altos cargos. Caja Ávila fue la única caja perteneciente al grupo que no concedió crédito alguno a sus directivos, y apenas financió con 1,8 millones de euros a sus consejeros.