El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), gobernado por Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), ha manifestado este jueves que no está satisfecho con la reordenación a la baja de las líneas metropolitanas de autobuses, pero alega que trabaja para "minimizar" sus efectos.

Como se ha informado, el Consorcio Metropolitano de Transportes ha emprendido una reestructuración a la baja de los recorridos y frecuencias de su red de rutas al sufrir un déficit de casi 3,39 millones de euros, reduciendo por ejemplo de diez a cuatro frecuencias, entre lunes y viernes la conexión de Alcalá de Guadaíra con la Universidad Pablo de Olavide y su estación de metro.

La responsable de Movilidad en el municipio, Mariló Gutiérrez Peral, explica en ese sentido que "el Ayuntamiento está defendiendo los derechos y las necesidades de esta población y precisamente por ello, se está consiguiendo las mínimas afecciones posibles en las principales líneas, como la unión con Sevilla, Torreblanca o San Rafael". "De hecho, con los vecinos de esta última barriada se están teniendo conversaciones para poder adaptar en todo lo posible los horarios de los mismos a las necesidades de la población".

Desde el Ayuntamiento alcalareño se niega que se esté satisfecho con estas modificaciones, aunque se asegura que "se está dispuesto a mejorar este servicio con las negociaciones pertinentes", por ello recuerda al PP que su grupo ha negado en todas las poblaciones en las que gobierna integradas en el Consorcio "las medidas de techo de gasto y plan de ajuste del mismo que podrían haber minimizado las propuestas actuales". Desde el ayuntamiento alcalareño se le recuerda al PP que "todas las administraciones y empresas públicas se ven abocadas a disminuir gastos, máxime con la política de recortes del gobierno central. No se puede por un lado ir exigiendo la austeridad, y por otra parte intentando alarmar en vez de arrimar el hombro para que los que finalmente ganen sean los ciudadanos".

"En Alcalá se está luchando para que los habitantes se vean afectados con la mínima intensidad, cuestión que debería apoyar el PP estudiándose bien los informes en lugar de buscar la comparación simplista y la burda palabrería".