La Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), que reúne una treintena de organizaciones, ha presentado este jueves un informe que recoge los presuntos casos de malos tratos denunciados por los inmigrantes que han pasado por el de Zapadores, en Valencia, y han alertado que la mayoría de ellos son expulsados "a los pocos días" sin que se pueda llevar a cabo un procedimiento judicial. Un total de 26 personas recluidas en él han dicho haber sido víctimas de violencia por parte policías en 2012.

Así se pone de manifiesto en el informe '¿Cuál es el delito?' que han dado a conocer este jueves 21 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial, elaborado después de tres años de trabajo, y tras haber prestado acompañado a un total de 332 internos en Zapadores en 2012.

Hasta la fecha, ha asegurado la abogada de la Campaña, Ester Izquierdo, "en todos los casos se repite la misma dinámica. Existe un entramado desde la policía, institucional y judicial, que imposibilita investigar los malos tratos porque los expulsan rápidamente", de modo que "la tutela judicial que reconoce la Constitución Española queda en nada" mientras hay una "total impunidad para los presuntos culpables".

Desde la Campaña, han reclamado en reiteradas ocasiones que se paralice la expulsión de aquellos internos que alegan agresiones, trato vejatorio o abusos sexuales, o al menos que puedan prestar declaración, grabada, antes de ser expulsados, y que ésta sea recogida como "prueba preconstituida" pero "no lo hemos conseguido nunca", ha lamentado. Es la "pescadilla que muerde la cola" porque después las autoridades judiciales alegan que no se puede continuar un procedimiento porque "ya no se encuentran en el país".

El estudio recoge también "factores de vulnerabilidad" frecuentes basados en los testimonios de las personas que han sido visitadas. Muchos no hablan castellano y esto dificulta la asistencia médica, y la mayoría no son conscientes de que reciben atención jurídica.

"un litro de agua al día para 4 PERSONAS"

Uno de los inmigrantes que estuvo interno en Zapadores durante 50 días y que ha preferido mantener su anonimato para no perjudicar su situación en el país, ha relatado su experiencia. Se duchaban con agua fría o ardiendo, la alimentación era inadecuada, a veces en mal estado, se raciona un litro de agua al día para cada cuatro personas todo está muy sucio, y al ser detenidos con lo puesto, los que no tienen a nadie, no pueden cambiarse de ropa, ni disponer de cepillo ni pasta de dientes, ni material para asearse. "Si quieres algo tienes que pagarlo".

Bajo el alias de 'Mohamed', ha explicado cómo fue detenido en Valencia cerca de la pantera rosa en noviembre de 2011. Acudió hacia una furgoneta donde un supuesto empresario buscaba trabajadores. "A veces trabajamos con los papeles de un compañero". "Me preguntó si tenía papeles, le dije que sí. Resultó ser un agente, "y entonces me dijo que íbamos a comisaría a comprobar si eran míos".

"Algunos policías son buenos, otros no". En la habitación de enfrente, una noche escuchó como "un policía golpeaba a alguien allí", ha asegurado.

"indicios de trata"

Además, la portavoz de la Campaña Ana Fornés ha explicado que hay "hacinamiento" en Zapadores, un "problema serio" de climatización, a los hombres no se les permite salir al baño por la noche —deben hacer sus necesidades en la misma celda ante sus compañeros—, las mujeres limpian ellas mismas los baños y sí pueden ir por la noche.

Ha habido cuatro casos de menores internos, 30 personas que tienen hijos y "3 casos de indicios de trata" de personas y "creemos que más porque hay muchas personas a las que no hemos podido acompañar", ha alertado.

En cuanto a las detenciones, el informe pone de manifiesto "un entramado político-racista", ha apuntado Fornés, ya que pese a estar prohibido, el 17% de los detenidos que han sido detenidos en la calle "por su perfil étnico". El 11% en la misma comisaría de policía o en alguna institución pública a la que se habían acercado para algún trámite administrativo, el 10% interceptados en la frontera o en la costa; el 7% en transporte público o estación, el 4% en su domicilio, otro 4% al salir de prisión por cumplir un delito y un 40% sin especificar.

El informe también incluye denuncias de años anteriores, como la acusación en 2010 de una mujer contra un policía por haber abusado sexualmente de ella en el calabozo de la comisaría de Orihuela donde pasó la noche antes de ingresar en el CIE o palizas colectivas de finales de 2010 y octubre de 2011 en Zapadores.

Para Fornés, los CIE —instalaciones donde se encierra a personas a la espera de ser expulsadas por carecer de permiso de residencia aunque no hayan cometido ningún delito— son la "institucionalización del racismo en el Estado español". Desde la Campaña "defendemos que ningún ser humano es ilegal, ninguna migración es ilegal, lo que tenemos que cuestionarnos son las leyes".