Antonio L.G., el hombre de 48 años de edad que fue detenido por la Policía Nacional en la mañana de este lunes como presunto autor de la muerte de su esposa, que fue hallada degollada en el suelo de la vivienda que ambos compartían en la localidad sevillana de Écija, ha sido ya dado de alta tras ser ingresado en el hospital después de consumir varias pastillas de 'trankimazín'.

En este sentido, fuentes policiales han informado a Europa Press de que, tras ser dado de alta, el hombre detenido por dicho crimen machista se encuentra actualmente en dependencias policiales en espera de prestar declaración, lo que se producirá entre la tarde de este martes y la mañana de este miércoles.

Según las fuentes consultadas, una vez que la Policía tome declaración al detenido —hasta el momento no ha podido hacerlo al encontrarse bajo el síndrome de abstinencia—, éste pasará en la mañana del miércoles a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Écija, encargado del caso.

Fue a las 11,20 horas de este lunes cuando un vecino de la pareja —que no pudo ser localizado— llamó a la Policía alertando de que se estaban escuchando ruidos procedentes de la vivienda de la pareja, por lo que los agentes se trasladaron hasta el lugar de los hechos, hallando en el suelo el cadáver de una mujer con "diversas" heridas y signos de violencia.

Los agentes localizaron en los alrededores de la vivienda, concretamente apoyado en un coche, al marido de la víctima, que al ver a los agentes intentó ingerir "un bote entero" de pastillas 'trankimazín', aunque los agentes impidieron su propósito de manera parcial, ya que llegó a ingerir algunas de esas pastillas.

Tras ello, los agentes decidieron llevarse al marido de la víctima a comisaría de manera preventiva, ya que varios familiares de la fallecida estaban arremetiendo contra él al creer que era el autor de la muerte.

Bajo custodia policial

Una vez en comisaría, los agentes decidieron trasladarlo al hospital de Écija a fin de que le fueran realizadas las pruebas pertinentes, ya que desconocían cuántas pastillas había llegado a ingerir. Ya en el hospital, y ante los indicios encontrados, la Policía le leyó sus derechos y procedió a su detención, lo que se produjo pasadas las 14,00 horas.

La Policía, asimismo, halló en el interior de una alcantarilla ubicada en los alrededores de la vivienda, ubicada en el número 30 de la avenida del Valle, el hacha con el que el detenido habría acabado con la vida de su esposa, una mujer de 46 años identificada como P.M.M..

La víctima ya denunció en el año 2007 ante la Policía al ahora detenido por insultos, amenazas y maltrato psicológico, aunque la denuncia fue archivada posteriormente por un juez.

El detenido cuenta con 30 antecedentes policiales, en su mayoría por delitos de robo con fuerza, aunque una vez también fue detenido por un delito de prostitución después de que ofreciera a una joven 50 euros a cambio de sexo, lo que ésta denunció inmediatamente.