El Parlament ha rechazado este martes, por 22 votos a favor y 31 en contra, instar al Govern a que establezca un tiempo de garantía máxima para las intervenciones quirúrgicas, consultas con especialistas hospitalarias y para las pruebas complementarias.

No obstante, el pleno ha aprobado por unanimidad lamentar el tiempo de espera que hay para acceder a este tipo de intervenciones y pruebas, así como instar al Ejecutivo balear a dar cumplimiento al artículo del Estatut que establece, entre otras cosas, que todas las personas tienen derecho a la exigencia de un plazo máximo para que les sea aplicado un tratamiento.

La moción, que ha sido defendida por el portavoz adjunto del PSIB en el Parlament, Vicenç Thomàs, contemplaba también otros puntos que han sido rechazados como instar al Ejecutivo a publicar las listas de espera cada tres meses, o a que en un plazo de 15 días el Govern presente un plan contra las listas y en tres meses el conseller del ramo, Martí Sansaloni, comparezca para explicar el resultado de éste.

Durante el debate, Thomàs ha criticado los 20 meses "de manipulación de datos" y ha lamentado que se haya incrementado en un 48 por ciento el número de pacientes que esperar para someterse a una intervención quirúrgica.

Asimismo, ha alertado sobre un "problema muy grave en la atención" que es el hecho de que "desaparezcan" los casos de tuberculosis, algo que, ha dicho, significa que estas personas "están por la calle son ser atendidas o diagnosticadas".

En este mismo sentido se ha manifestado la diputada de MÉS, Fina Santiago, quien ha indicado que la gestión del PP en sanidad ha provocado que "enfermedades extinguidas" "hayan vuelto a aparecer".

Además, Thomàs ha considerado que el PP se encarga únicamente de ahorrar y no gastar, por lo que no les importa la atención sanitaria, mientras que Santiago ha manifestado que el Govern lleva a cabo una "política obsesionada con el control del déficit".

Por su parte, la 'popular' Catalina Palau ha remarcado que el Govern ha "priorizado" de manera que ninguna personas con sospecha de padecer una enfermedad grave espera más de 60 días para hacerse las pruebas. Asimismo, ha indicado que las listas de espera de las consultas de especialistas han descendido un 8 por ciento respecto al año pasado.

Finalmente, ha criticado la "legitimidad" de Thomàs para hablar de transparencia, así como sus "pronósticos del fin del mundo" cuando "todo funciona con normalidad" con el nuevo horario de los centros de salud, que "se ajusta a las necesidades existentes".