Los peatones disfrutan ya de la nueva calzada, por la que sólo podrán circular los vehículos de emergencias, los titulares de plazas de garaje de la calle, los clientes de los hoteles y las furgonetas y camiones de carga y descarga, éstos sólo de medianoche a 11.00 horas.

La circulación resultará tan restringida como en Preciados o Carmen, a excepción de que los coches sí podrán cruzar la calle por las vías transversales, Bordadores y Travesía del Arenal.

"Resultado magnífico"

Los comerciantes están satisfechos con el resultado final de la remodelación. "Las obras han sido incómodas,  pero el resultado es magnífico", decía ayer Pablo Corral, de Rivière Joyeros.

"La calle está bien, pero aún no han puesto papeleras", explicaba, más crítica, Cristina Schwab, de la tienda de comestibles La Madrileña. "El cambio será positivo para el comercio, aunque algo incómodo para los residentes", según Agustín Pinuaga, de la farmacia de Arenal, 15.

Losas de granito y árboles nuevos

En la calle Arenal el asfalto ha dejado su sitio al granito. Los obreros ultimaban ayer la colocación de las últimas losas de la calle, en dos colores.

Finalmente no pondrán bolardos para separar a peatones y vehículos, como estaba en un principio previsto, ya que no habrá tráfico rodado, con contadas excepciones.

Otra de las grandes novedades de la reforma, que ha costado 1,3 millones de euros, es la colocación de árboles a todo lo largo de la vía.