La juez ha rechazado tomar declaración al enfermero de Urgencias del Hospital Virgen Macarena que extrajo sangre al extorero José Ortega Cano tras el accidente mortal en el que perdió la vida Carlos Parra y al celador que llevó la muestra desde Urgencias a la Unidad de Hematología, donde se conservó varios días antes de remitirse al Instituto Nacional de Toxicología para su análisis, que arrojó que el acusado tenía una tasa de 1,26 de gramos de alcohol por litro en sangre.

Al comienzo de la quinta jornada del juicio en el Juzgado de lo Penal número 6 de Sevilla, el fiscal de Seguridad Vial ha pedido ambas declaraciones al entender que el responsable de la Unidad de Hematología que compareció en la vista oral "dejó entrever que sólo se podía hacer responsable" de la muestra "desde que entra y hasta que sale de su departamento", pero no antes.

A juicio del fiscal, ello deja en una "nebulosa" lo que ocurrió con la muestra de sangre desde su extracción y hasta que llegó al Banco de Sangre, añadiendo que para la práctica de las declaraciones no será necesaria la suspensión del juicio ya que ambos testigos se encuentran "en la puerta" de la sala.

La acusación particular que ejerce la familia del fallecido y los abogados de las compañías aseguradoras del vehículo del extorero se han adherido a la petición del fiscal, mientras que el abogado de la defensa se ha opuesto "taxativamente" al entender que "no es el momento procesal oportuno", el cual "hubiera sido al inicio del juicio".

Tras ello, la juez ha rechazado las declaraciones solicitadas por el Ministerio Público debido a que "no existe unanimidad" entre las partes personadas, a lo que se suma que "no es el momento procesalmente oportuno".