María del Mar Blanco aboga por trabajar desde la "unidad" para que desaparezca "definitivamente" el terrorismo

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, ha abogado por trabajar desde la "unidad" social y política para conseguir entre todos que la "gran lacra" del terrorismo desaparezca "definitivamente" pero "sin recibir nada a cambio".

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, ha abogado por trabajar desde la "unidad" social y política para conseguir entre todos que la "gran lacra" del terrorismo desaparezca "definitivamente" pero "sin recibir nada a cambio".

"Es su obligación, es su deber reconocer el daño causado, desarmarse, desorganizarse y pedir perdón a todas y cada una de las víctimas del terrorismo. Este debe ser nuestro nivel de exigencia, esta debe ser nuestra obligación como ciudadanos, como demócratas y su obligación es desaparecer de una vez por todas de nuestras vidas pero sin recibir lógicamente nada a cambio", ha indicado.

Blanco ha realizado estas declaraciones tras mantener un encuentro en Mérida con el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, en una jornada en la que ambos han participado en la inauguración en la capital extremeña de la Plaza Miguel Ángel Blanco, concejal vasco asesinado por ETA y hermano a su vez de María del Mar.

En esta reunión con Monago, ambos han abordado la situación actual y la situación política, además de cómo ven la situación en el País Vasco y qué es lo que hay que hacer "de cara a ese final" del terrorismo.

"ETA ha dejado de matar no porque se hayan reconvertido en demócratas sino porque el Estado de Derecho ha ganado, el Estado de Derecho ha podido vencer y derrotar a una organización terrorista", ha reafirmado la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

"auténtico honor"

Igualmente, María del Mar Blanco ha considerado un "auténtico honor" que una parte de Mérida, una "comprometida" y "solidaria ciudad", rinda homenaje a su hermano y a todas las víctimas del terrorismo con la inauguración de esta plaza.

Así ha indicado que con dicha inauguración se plasma un "símbolo" de paz, así como de "memoria", de "dignidad" y "recuerdo permanente" de los que ya no están.

En esta línea, ha reafirmado que si algo "toca defender" a las víctimas de cara a "escribir ese relato final (del terrorismo)" es la "memoria", el "recuerdo" y la "verdad" para que "nadie nunca olvide" los más de 800 crímenes cometidos por la organización terrorista ETA.

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