La biografía de Esperanza Aguirre ha despertado una gran polémica, especialmente en el PP, a partir de sus declaraciones sobre Gallardón. Aquí están algunas de las píldoras que le dedica:

La primera impresión: «Era un joven chapado a la antigua, siempre trajeado de oscuro (...) las gafas ofrecían la imagen del empollón de la clase (...) me impresionó lo elocuente que era, lo bien que hablaba y los elogios que hacía de mí».

Su relación personal: «Siempre hemos mantenido buena relación. En la época en la que coincidimos en el Ayuntamiento éramos amigos, incluso de hacernos confidencias. En lo personal le tengo cariño, lo que ocurre es que no me gustan muchas cosas que hace en política».

Su ideología: «Alberto quiere hacer creer a todo el mundo que él representa el centrismo y yo lo más rancio y conservador de la derecha (...) una encuesta le reveló que los madrileños eran de izquierdas y se convirtió en el progre por antonomasia».

Presidente y alcalde a la vez: «La ley lo prohibe, pero como era Dios se mandó hacer un informe ad hoc».

Falta de apoyo tras la traición de Tamayo y Sáez: «No era ni la primera ni la última faena que me hizo. La primera fue cuando nos enteramos de que la noche anterior al 10 de junio él ya sabía lo que iba a pasar y no nos dijo nada».

Sus desencuentros: «Lo que más le molesta a Gallardón es que yo no me altere con sus amenazas».