Los salarios en Cantabria crecieron en 2012 un 2,8 por ciento, más de lo que subió el IPC (+2,6%), algo que sólo ocurrió también en País Vasco (2,8%; IPC del 2,3%) y Navarra (2,7%, 2,6%) y que supone un incremento del nivel adquisitivo, según el Avance del Mercado Laboral de Afi-Asempleo

Esto va en dirección contraria a la pérdida de poder adquisitivo generalizada en la negociación salarial en los convenios colectivos celebrados a lo largo del 2012, que se "intensificó" y ha sido "más pronunciada" en el caso de Extremadura, con una subida del 1,3% por ciento de los salarios frente a un incremento del 2,3% en el IPC; Madrid (1,3%; 2,4%) y Cataluña (1,8%; 2,9%), ya que en todas ellas el diferencial ha sido del orden de un punto porcentual.

De media en España, en 2012, los salarios se incrementaron un 1,6 por ciento frente a una subida del IPC del 2,4%).

El informe señala que las regiones donde la renta per cápita ya es una de las más elevadas de la geografía española, han conseguido negociar aumentos salariales superiores al del nivel general de precios.

Por otro lado, según se indica en el estudio, el nivel de la tasa de paro ha sido un "factor relevante" a la hora de negociar estos aumentos salariales.

En particular, el salario sube más en aquellas regiones que muestran una menor tasa de desempleo (País Vasco, Cantabria y Navarra); mientras que en aquellas que soportan una mayor tasa de desempleo, el incremento salarial ha sido más modesto (Extremadura o Canarias).

Crece la litigiosidad,

Pero a menor ritmo que en españa

Por otra parte, el Avance del Mercado Laboral también revela que en 2012 en Cantabria se incrementón un 23,3 por ciento el número de demandas por despido, que alcanzó las 1.632, lo que supone 308 más que en 2009, el año de la crisis en el que hubo un mayor número de demandas por despido.

Además, el informe estima que la ratio de demandas por despido por cada 100 personas despedidas, que refleja los índices de litigiosidad, sea mayor en 2012 que en 2009, aunque aún no hay datos cerrados.

Así, el 2012 cerraría con 20,20 demandas por cada 100 personas despedidas, mientras que en 2009 presentó 18,42 demandas por cada cien despidos (+9,6%).

De esta forma, la litigiosidad laboral en Cantabria se incrementó desde el 2009 (+9,6%) a un menor ritmo de lo que lo hizo para el conjunto nacional (+19,6%).