El presidente de Vueling y exministro, Josep Piqué, ha pedido "solidez política y prestigio institucional" para abordar las reformas necesarias que se deben hacer en el país, y ante los casos de corrupción que salpican a los partidos políticos e instituciones públicas.

Piqué ha realizado estas manifestaciones durante su discurso en la conferencia de clausura de Forinvest, este viernes en Valencia, en presencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. El economista ha hecho un repaso de la situación económica en el país y en el tramo final se ha centrado en la situación política y el desencanto de la sociedad respecto a la clase política.

El economista ha destacado que teniendo en cuenta lo que se le pide a la sociedad que es un esfuerzo "muy serio" con costes "tan importantes" como las subidas de impuestos que "afecta a las clases medias", el descenso de los salarios reales, o el desempleo juvenil, además de "todo lo que aún se tiene que pedir", se necesita de "solidez política, cuanta más mejor", además de "prestigio institucional y de adhesión de los ciudadanos a su sistema de representación" electoral.

Piqué ha reconocido que en estos momentos se tiene "muchos problemas" en este terreno con episodios "reales o no reales, exagerados o no exagerados, presuntos o no presuntos" de corrupción que minan "enormemente la moral colectiva y la confianza" respecto a los líderes políticos y que "se necesita recomponer cuanto antes".

El exministro ha indicado que en las situaciones "claves" es cuando el prestigio de las instituciones y las autoridades es "más necesario que nunca".

Bipartidismo en riesgo

Piqué ha señalado que según dicen algunos resultados electorales como las elecciones en Cataluña o algunas encuestas autonómicas o nacionales "el apoyo a las fuerzas políticas, que hasta ahora han sido mayoritarias —PSOE y PP—, está en riesgo".

El economista cree que, en principio, esta cuestión "no tendría que ser preocupante" si fuera sustituido por una sistema de gobernabilidad que "pudiera ser gestionable". De todas formas ha reconocido que teme que "se vaya hacia una 'italianización' de la vida política" española.

Piqué ha insistido en que para afrontar los temas "tan serios como los que se ha hablado, hacen falta esquemas de gobernanza que sean sólidos y serios".