Todo ha salido a pedir de boca, Brad Pitt y Angelina Jolie ya pueden brindar por su exitoso estreno como empresarios del vino. Las ventas no podían haber ido mejor: cinco horas han bastado para liquidar la partida de 6.000 botellas de su primera cosecha, procedente de los viñedos del Chateau Miraval, una propiedad de 485 hectáreas valorada en 45 millones de euros que adquirieron el año pasado.

Creado en conjunto con el viticultor Marc Perrin —un famoso experto de la zona de la Provenza al que la pareja conoció a través de unos amigos—, se trata de un vino rosado llamado Miraval Rose 2012 que ha salido a la venta solo para restaurantes y mayoristas al precio de 105 euros la botella.

En un principio el nuevo vino iba a llamarse Pink Floyd, en honor a la mítica banda rock británica, pero finalmente se inclinaron por un nombre más comercial. Los beneficios irán a partes iguales entre la pareja de Hollywood y el viticultor, según explicó el mismo Perrin.

En el fondo de la botella, las palabras Jolie-Pitt grabadas en el vídrio distinguen este vino de otros producidos por el Chateau Miraval y la familia Perrin.

"Brad y Angelina son muy simpáticos, buena gente y con los pies en la tierra", declaró Perrin a Bloomberg, y aseguró que ambos se han involucrado en cada proceso de la producción.

Perrin también contó que Brad está muy versado en enología.

Este verano tienen previsto lanzar variedad de vino blanco y el tinto lo dejarán para el año próximo.