El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía, Francisco Álvarez de la Chica, ha pedido este miércoles al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que tenga "un gesto de lealtad con Andalucía" y permita el establecimiento de las políticas de ahorro que desde la Junta de Andalucía se han planteado.

En rueda de prensa, Álvarez de la Chica, que ha mantenido una reunión con cargos orgánicos e institucionales del PSOE de Córdoba junto al secretario general del PSOE en Córdoba, Juan Pablo Durán, ha puesto como ejemplo de estas políticas de ahorro la subasta de medicamentos, recurrida por el Gobierno central, y que hubiera permitido "ahorrar 200 millones de euros en Andalucía".

Por ello, ha instado a Montoro a que tenga en cuenta que Andalucía ha hecho "un esfuerzo descomunal y ha rebajado el déficit un 40 por ciento". Además, según ha resaltado, este descenso del déficit se ha llevado a cabo "sin meter más niños en las aulas, sin cerrar los comedores, sin cerrar hospitales, manteniendo la gratuidad de los libros de texto y sin que afecte de manera letal a los ciudadanos, lo que tiene doble mérito".

En contraposición, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista ha subrayado que, "si alguien ha incumplido los objetivos de déficit, ha sido el Gobierno del PP, que se ha ido por encima del diez por ciento", al tiempo que ha criticado que el PP "quiere hacer a los ciudadanos que comulguen con ruedas de molino, diciendo que los 40.000 millones del rescate de la banca no computan como déficit, cuando están computando en los sueldos de los ciudadanos, en los que necesitan los servicios sociales o en el número de niños por aula".

Reforma local

Álvarez de la Chica también se ha referido a la reforma de la Administración local promovida por el PP que, en su opinión, es "un grandísimo proceso de privatización" de los servicios públicos, una vez que los populares gobiernan gran parte de las diputaciones desde 2011.

En este sentido ha señalado que "la privatización de servicios básicos, como el agua o la recogida de residuos urbanos, ya la auspició el PP en los ayuntamientos de las grandes ciudades que ha gobernado y ahora pretende trasladarla a los municipios más pequeños, a través de las diputaciones".

En su opinión, esta reforma de la Administración local "va a provocar que la ciudadanía pague más caros los servicios y que además se destruyan puestos de trabajo en los municipios, porque las empresas que los presten no estarán radicadas en el territorio".