La consellera de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat valenciana, María José Català, se ha marcado como reto que en el plazo de 10 años "el cien por cien del profesorado esté formado en inglés, la mitad de los alumnos que acaba Secundaria posea un nivel B2 y que el 35 por ciento de la población valenciana tenga un buen nivel en ese idioma" (ahora solo es el 15%).

Así lo ha destacado la representante del Gobierno valenciano durante su participación en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea —donde ha sido presentada por el presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ramon Ferrer, en el que ha animado a "superar las polémicas de carácter ideológico y partidista" sobre la educación, ya que ésta es "el pasaporte para el empleo".

Cuando se le ha planteado si no es demasiado ambicioso que en una década todo el profesorado de la Comunitat alcance esa competencia lingüística, la consellera ha respondido que "hay que intentarlo".

Además, ha mostrado su convencimiento de que el Ministerio de Educación adoptará en un futuro, en el Estatuto del Docente, la medida de pedir el requisito lingüístico para acceder a la función pública docente. Por su parte, la Comunitat ya contempla para las oposiciones convocadas este año que el conocimiento de inglés suponga una puntuación "muy importante en la calificación".

Respecto al valenciano, Català ha considerado que "no se puede utilizar la lengua para confrontar". "Y quienes lo hacen no le están haciendo ningún favor", ha subrayado. En esta línea, ha agregado: "Nuestra guerra es que nuestra lengua no se pierda".

La consellera se ha referido asimismo a otras cuestiones del ámbito educativo. Sobre la implantación de la jornada continua, ha dicho que

la Conselleria "no puede servir de límite a ningún proyecto educativo" y ha recordado que las actividades extraescolares que se propongan no deben tener coste ni para la administración ni para los padres, por lo que ha abogado por "estimular la creatividad" y buscar colaboraciones con entidades deportivas o musicales.

Sobre las infraestructuras educativas y el plan de revisión de centros anunciado por el Consell tras el derrumbe de parte del forjado sanitario de un colegio de Santa Pola (Alicante), ha comentado que "hacer una revisión de 1.500 centros, si se quiere hacer bien, requiere tiempo" y ha apuntado que lo que se ha hecho es "priorizar los más antiguos".

No "entra" en la polémica de la educación por sexos

A Català se le ha interrogado además sobre por qué no hay colegios públicos de educación diferenciada por sexos. En este punto, ha indicado que en la Comunitat Valenciana existen centros de este tipo y ha señalado que la región "no ha entrado en la polémica suscitada porque hay ejemplos en el ámbito internacional de éxito y total normalidad".

"Los centros financiados con fondos públicos, porque yo no hago diferencias entre públicos y privados-concertados, si son centros sostenidos con fondos públicos y hay ya una oferta de educación diferenciada damos la posibilidad a los padres de que exista esa oferta para sus hijos", ha razonado.

Por otra parte, la consellera ha incidido en que la Comunitat destina un 30 por ciento de inversión a Educación frente al 22 por ciento de la media nacional y, aun así, no se han obtenido "los resultados esperados", lo que demuestra, a su parecer, que "no todo es cuestión de recursos".

"la equidad mal entendida lleva a la mediocridad"

"No podemos igualar a la baja, la equidad mal entendida nos puede llevar a la mediocridad", ha afirmado Català, que ha subrayado que su intención es trabajar por el reconocimiento del "esfuerzo y el mérito".

Pero para todo ello, María José Català ha considerado "necesario tener una estabilidad económica" por lo que ha instado a exigir "como sociedad, la reivindicación, desde la unidad y la lealtad, una mejor financiación autonómica para la Comunitat".