El exdirector de la residencia de mayores de Caja Cantabria para el que el fiscal pide cinco años de prisión por quedarse con 52.380 euros de una anciana de la que había sido nombrado tutor, ha afirmado este miércoles en el juicio que "no es consciente" de haber realizado traspasos de dinero de las cuentas de la mujer a las suyas propias.

En su declaración, el exdirector, A.S.R., al que se le imputa un delito de apropiación indebida, ha asegurado que, según lo que recuerda, las cuentas en las que realizó movimientos, normalmente vía telefónica facilitando una clave, eran las suyas propias, cuya titularidad compartía con la que entonces era su mujer. La entidad bancaria de sus cuentas y las de la anciana era coincidente.

El acusado ha estado asistido en el juicio por un abogado de oficio, que ha explicado que ayer, martes, A.S.R. se dirigió a él por primera vez y, tras escuchar lo que le expuso el letrado sobre esta causa, el acusado le trasladó que no quería que le representase porque prefería designar a uno de su confianza, algo que ha expuesto el letrado ante la Sala, que ha solicitado que se suspenda el juicio y se aplace hasta que se nombre uno nuevo.

"Me estoy jugando una parte importante de mi futuro y se puede intentar hacer mejor", ha añadido el acusado, quien ha justificado que no haya designado previamente un abogado propio porque su enfermedad se lo ha impedido, hasta que esta semana ha estado "un poco mejor".

Ante esta petición, la Sala se ha retirado a deliberar y minutos después ha comunicado que no aceptaba la petición de aplazamiento al considerar que el acusado "ha tenido tiempo de designar" un abogado de libre elección.

La Sala ha considerado que el derecho de defensa del acusado está "suficientemente salvaguardado" ya que el abogado de oficio sí conoce la causa y está "perfectamente habilitado" para hacerlo.

En la causa también está representada Caja Cantabria, para la que se solicita sea responsable civil subsidiaria del dinero supuestamente sustraído por el acusado y que ha subrayado que A.S.R. fue contratado, no por la entidad, sino por otra empresa, Servicios Integrales de Cantabria, a la que le fue adjudicada la gestión de la residencia.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado fue designado tutor de la anciana en 1999. Desde ese año, y hasta 2005, cuando falleció la mujer, se apropió de diferentes cantidades en múltiples operaciones de extracción de tres de sus cuentas, hasta un total de 52.380 euros, cuantía de la cual el acusado "dispuso en su propio beneficio", a juicio del fiscal.

Además de los cinco años de cárcel, el Ministerio Público pide para el exdirector una multa de 3.650 euros y que indemnice a los herederos de la anciana -entre los que figura la Fundación Obra San Martín, que ejerce acusación particular y pide la misma pena que la Fiscalía- la cantidad sustraída de sus cuentas, esto es, 52.380 euros. Por su parte, la defensa pide la libre absolución de su patrocinado.