Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres y dos mujeres, de entre 20 y 46 años, como presuntos autores de dos robos con violencia cometidos en dos domicilios particulares. Los arrestados se hacían pasar por policías o guardias civiles para acceder al interior de las viviendas, donde tras intimidar con armas de fuego y amordazar a sus víctimas, sustraían efectos y posteriormente se daban a la fuga, según ha informado Jefatura en un comunicado.

Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes de que en dos domicilios, uno en Valencia y otro en la localidad valenciana de La Pobla Llarga, se habían producido sendos robos con violencia, en el que una chica joven llamaba al timbre de la puerta, y tras abrirla otras tres personas con los rostros cubiertos irrumpían de forma violenta al interior golpeando al propietario e intimidándole con un arma de fuego. Tras amordazarle y cubrirle el rostro con un trapo, registraban la casa y se apoderaban de dinero en efectivo, joyas y otros efectos.

Los policías, tras las investigaciones oportunas, averiguaron la identidad de los presuntos autores de los hechos, por lo que se estableció un dispositivo para su detención, produciéndose ésta cuando los sospechosos fueron interceptados unos saliendo de un bar situado en la calle Gran Vía Fernando el Católico y otros saliendo de un local de la Avenida Aragón de Valencia.

En los registros domiciliarios llevados a cabo, los agentes intervinieron pasamontañas, guantes, bridas, linternas y prismáticos; un revólver; un machete de grandes dimensiones; un puño americano; 2.732 euros en efectivo; 17 teléfonos móviles; tres ordenadores; gran cantidad de tarjetas telefónicas; una balanza de precisión; tres cámaras fotográficas y una de video; y nueve relojes de alta gama.

De los detenidos, tres de origen español y uno marroquí, tres de ellos tienen antecedentes policiales. Uno fue puesto en libertad, mientras que los otros tres pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número seis de Valencia.