Abengoa obtuvo un beneficio neto atribuido a la sociedad dominante de 125,4 millones de euros durante 2012, lo que supone un descenso del 51 por ciento con respecto al ejercicio anterior provocado por las actividades discontinuadas de 2011.

Las ventas ascendieron a 7.783 millones, un 10 por ciento más, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.246 millones, un 13 por ciento más que en el ejercicio anterior.

La compañía, que propondrá el pago de un dividendo de 0,072 euros por acción, logró una posición de liquidez de 3.451 millones y ha situado ya a Estados Unidos como su principal región por ventas.

En concreto, la actividad internacional representa ya el 75 por ciento de las ventas totales, de las que un 26 por ciento corresponde a Estados Unidos, un 26 por ciento a los negocios en Latinoamérica, un 15 por ciento al resto de Europa y un siete por ciento a Asia y África.

Durante el año, Abengoa puso en operación siete activos concesionales, con lo que añadió 83 millones adicionales al Ebitda. Las inversiones ascendieron a 997 millones, destinados a nuevos proyectos.

El consejero delegado de la compañía, Manuel Sánchez Ortega, destacó la capacidad de Abengoa de alcanzar estos resultados en un momento marcado por la "extremadamente compleja situación económica global y la adversidad regulatoria en España".

"Además, hemos vivido la peor sequía en 60 años en Estados Unidos, que ha impactado de forma negativa en nuestros márgenes en la división de bioenergía", afirmó el directivo.

El segmento de ingeniería y construcción registró un crecimiento en ventas del 19 por ciento, hasta 4.512 millones, mientras que su Ebitda aumentó un 36 por ciento, hasta 724 millones.

El área de infraestructuras de tipo concesional, que incluye fundamentalmente generación y transmisión de energía eléctrica, ha aumentado sus ventas un 11 por ciento, hasta 473 millones.