La Comunitat Valenciana ha recibido un total de 242.843 turistas internacionales en enero, lo que supone un aumento del 10,2 por ciento respecto al mismo mes del ejercicio anterior, según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) difundida este viernes por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Entre las comunidades autónomas, Canarias, con un descenso del 5,9 por ciento, captó el mayor porcentaje de visitantes extranjeros, un 32,3 por ciento del total de las llegadas, seguida de Cataluña, con un incremento del 2,6 por ciento y el 24 por ciento del total de las llegadas.

La Comunidad de Madrid, en tercer lugar, recibió 312.391 turistas, un 6,6 por ciento menos, con el 11,4 por ciento del total, seguida de Andalucía, con 267.637 visitantes (-8,2 por ciento) e Islas Baleares consiguió mejorar un 16 por ciento hasta los 99.220 turistas, mientras que el resto de comunidades autónomas atrajeron un 8,1 por ciento menos de visitantes, 274.994 en total.

En total, España recibió 2,7 millones de turistas internacionales en enero, lo que supone un 2,6 por ciento menos respecto al mismo mes de 2012. El Departamento dirigido por José Manuel Soria ha destacado que Italia fue el mercado que más contribuyó a la caída, tras registrar un descenso del 29,3 por ciento, lo que se unió al desplome de los turistas procedentes de Reino Unido y Alemania, dos de los mercados principales.

En el primer mes del año los turistas procedentes de Reino Unido, primer mercado emisor hacia España con el 18,5 por ciento de las llegadas, se redujeron un 4,6 por ciento, con más de medio millón de visitantes.

UN 3,8%

Más en avión

Las llegadas de turistas por vía aérea cayeron un 2,6 por ciento en enero, aunque fue la primera opción para el 801,6 por ciento de los visitantes que llegaron a España, mientras que los de carretera crecieron un 5,3 por ciento, representando el 16,6 por ciento del total.

El alojamiento hotelero aumentó un 0,2 por ciento, la modalidad elegida por el 59,6 por ciento de los turistas, mientras que el alojamiento no hotelero experimentó un retroceso del 6,4 por ciento, con una caída del 8,2 por ciento en la modalidad de vivienda propia y de familiares o amigos y del 4,4 por ciento en vivienda alquilada.