La consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha confiado este lunes que su departamento no tenga que volver a decretar nuevamente la alerta sanitaria en el municipio de El Coronil, que cumple ya más de un mes de huelga del servicio de recogida de basura convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), motivo por el que ha pedido "a los piquetes" respeto para que los servicios mínimos puedan ejercer su labor y "los ciudadanos no pasen por este calvario".

Se da la circunstancia de que l alcalde de El Coronil (Sevilla), Jerónimo Guerrero (PSOE), anunció este pasado domingo que el Ayuntamiento no volverá a "intentar hacer cumplir los servicios mínimos" de recogida de basuras en el municipio al estar de baja médica cuatro de los cinco operarios y verse "incapaz" de garantizar la "seguridad" de efectivos procedentes de una empresa externa, por lo que solicitará al Gobierno central que encomiende a la empresa pública Tragsa "el cumplimiento de los servicios mínimos" y que "garantice la seguridad de cargos públicos locales y trabajadores".

A preguntas de los periodistas en Sevilla, Montero ha admitido que la situación que está viviendo este municipio "es realmente grave", ha recordado que su departamento ya tuvo que "llegar al extremo" de decretar una alerta sanitaria, "porque no se cumplían con los servicios mínimos al impedir los piquetes la salida de los camiones y sus profesionales" y ha admitido que no quiere "ni pensar" que esta actitud "nuevamente nos lleve a los malos olores, las incomodidades y el desprestigio de la imagen de El Coronil que han vivido sus ciudadanos".

"Hay que evitar a toda costa el que nos veamos nuevamente avocados a decretar una situación de riesgo sanitario para que los servicios mínimos puedan cumplir con sus funciones", ha recalcado Montero, quien ha trasladado "a los piquetes que están imposibilitando el trabajo de los servicios mínimos" que "estamos hablamos de algo serio" y que "no sería de recibo" que hiciesen pasar a este pueblo por la misma situación y poner en riesgo "la salud de sus propios ciudadanos".