Jesús Villabrille, condenado a 96 años y 8 meses de prisión por el asesinato de María Luisa Blanco en Vallobín en el año 2009, ha afirmado que los funcionarios de prisiones de la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) de la prisión de Villabona "le obligan a tomar nueve pastillas que lo dejan drogado".

La madre del joven, Beatriz Bou, en declaraciones a Europa Press, ha hablado por boca de su hijo y ha asegurado que "los responsables de la UTE se la tienen jurada a Jesús Villabrille y lo están drogando a base de pastillas".

"No están respetando los derechos que tiene como preso", sostiene Bou entre lágrimas. "Mamá, desde que estoy aquí metido vivo drogado, yo, yo que ni si quiere he fumado alguna vez", dice Jesús a su madre.

La mujer relata que a otro de sus hijos, Miguel Villabrille, que entró en prisión por "una fuerte discusión con su pareja", también le obligan a tomarse las pastillas y añade que si no hace caso a los funcionarios de la cárcel "le amenazan con encerrarle en la misma celda en la que están los otros dos condenados por el crimen de Vallobín, Cristian M.P. y Pablo Luis B.B., y con el padre de Cristian".

"Mis hijos están muertos de miedo y están acabando con ellos. Les hacen todo tipo de vejaciones en la prisión y han adelgazado cerca de 20 kilos porque las pastillas les quitan el apetito", apunta Beatriz Bou. Y añade que de seguir así la situación "va a pasar algo gordo en la cárcel" y hace referencia a que "Miguel va a tratar de defender a su hermano a toda costa".

Otra de las quejas que plantea la madre de Jesús Villabrille es que el juez no le ha permitido ver a su hijo. "¿Cómo es posible que los etarras puedan ver sus hijos, y Jesús, que no ha matado a nadie, no pueda verle?, se pregunta.