La lluvia y el viento han provocado a primera hora de esta mañana el derrumbe de un edificio en ruinas en la Puebla Vieja de Laredo, y ha obligado a desalojar otros colindantes, sin que se hayan producido heridos.

También se han registrado inundaciones en distintos puntos de la villa y el Ayuntamiento se plantea la posible declaración de zona catastrófica.

Según han informado a Europa Press fuentes del Consistorio el edificio derrumbado, de tres plantas, estaba situado en el número 12 de la calle del Medio. El inmueble estaba declarado en estado de ruina y se encontraba deshabitado.

No obstante, y para descartar posibles afectados, al lugar se ha desplazado una unidad canina de Castro Urdiales para rastrear la zona, donde a veces pernoctan personas sin techo.

El grueso del edificio ha caído sobre un solar ya limpio, y otra parte hacia la propia calle del Medio, donde los cascotes han taponado el acceso a algunas viviendas. Sólo una persona residía en ellas y ha podido abandonar su casa.

Los vecinos del edificio pareado al que se ha derrumbado han sido desalojados por precaución y se les ha llevado al albergue de las Madres Trinitarias. Se trata de dos familias, una de ellas con un bebé, que en principio no podrán volver a sus viviendas hasta que se desescombre la zona.

Además, el pueblo se ha inundado en las zonas tradicionales cuando se dan circunstancias como las registradas esta noche y de madrugada, con granizo, lluvia y olas de seis metros de altura.

Así, se ha inundado el Barrio de San Lorenzo, con mucha zona comercial, toda la zona del Pelegrín y la de la Pesquera.

Se está achicando agua de establecimientos, garajes y locales, y desarenando el río Mantilla, ya que si no desagua bien hacia el mar provoca que las inundaciones sean más graves, pese a que esta labor, precisan fuentes municipales, no compete al Ayuntamiento sino a la Dirección General de Costas.

Asimismo, se han inundado el polideportivo, la piscina y la zona del Puntal, en lo que el Ayuntamiento califica como un temporal "devastador" que ha vuelto a "comerse mucha más duna".

Además, en la zona del puerto "se perciben movimientos" que hacen temer nuevos argayos, según las mismas fuentes, después del registrado recientemente y del que se produjo hace tres años, que sepultó la Escuela de Remo.

El alcalde de Laredo, Ángel Vega, ha anunciado que se va a abrir una oficina de atención a los afectados para gestionar posibles ayudas, y se está planteando "algún tipo" de declaración de zona catastrófica.