Los dos jóvenes ecuatorianos acusados de formar parte de la banda latina 'Ñetas' y de haber asesinado a un miembro de la banda rival 'Latin Kings' en 2004 en un parque de Madrid aseguraron el martes que no forman parte de grupos de este tipo y negaron su implicación en el crimen.

Así lo declararon, ante el jurado popular que les juzga, los dos acusados, que sin embargo reconocieron haber estado presentes en la agresión e indicaron que los autores de las puñaladas que acabaron con la vida de J.R.A. fueron dos chicos -menores de edad en ese momento-, apodados 'el Brian' y 'El Oso'.

Ambos acusados, para quienes la fiscal pide 22 años de cárcel, coincidieron en señalar que la noche del 14 de noviembre de 2004, cuando ocurrieron los hechos, acudieron junto con sus novias por separado a la discoteca Fantasy, y que a la salida, sobre las diez de la noche, se juntaron con un grupo "grande" de gente donde había algunos conocidos, con los que se dirigieron a un parque cercano.

Declaraciones

Según Juan Francisco J.M., alias 'Pepito', de repente todos echaron a correr y ellos dos se quedaron atrás y cuando llegaron vieron cómo ocho o nueve personas estaban golpeando a un chico, pero él se quedó "mirando", como a cuatro o cinco metros.

Cuando vio que "se estaban pasando", continuó declarando, intentó separarlos, y fue entonces cuando 'el Oso' sacó el cuchillo.

Por su parte, Gabriel Eduardo P.J., el otro acusado, aseguró que él se quedó como a veinte metros de distancia del lugar donde ocurrieron los hechos, desde donde vio que había unos diez 'Latin Kings' y doce 'Ñetas'.

Como él "no tenía nada que ver con esa pelea", añadió, se fue hacia el metro y fue entonces cuando vio a 'el Brian' apuñalando a la víctima.

Una vez en el metro, según señalaron los procesados, oyeron a 'el Oso' y a 'el Brian' presumir de haber matado a la víctima, contando cuántas puñaladas le había dado cada uno, e incluso limpiar los cuchillos.

Doblemente amenazados

En los siguientes días, según relataron los dos acusados, no regresaron a sus casas porque eran barrios frecuentados por 'Latin Kings'.

Gabriel dijo que no fue a su casa por miedo a que los 'Latin Kings' le confundieran con un 'Ñeta' o a que los propios 'Ñetas' fueran a por él por "abrir la boca".

De hecho, Gabriel necesitó protección durante unos meses en prisión tras su detención porque, según explicó, tanto los 'Latin Kings' como los 'Ñetas' querían pegarle para que no hablase.

Los testigos protegidosTambién declararon hoy varios testigos protegidos, dos de los cuales afirmaron haber visto a 'Pepito' estrellar un botella en la cabeza de la víctima durante la agresión, aunque ninguno le vio apuñalarle.

La primera testigo protegido declaró en su día voluntariamente ante la policía y acusó a 'Pepito' de haber matado a la víctima, conocida como 'el Maestro', e incluso facilitó una fotografía del acusado a la policía.

En el juicio, aseguró que 'Pepito' era un 'Ñeta' porque hacía las señas propias de esa banda, porque llevaba rosarios -algo muy común entre sus miembros- y que además cuando llegó con el grupo corriendo para agredir a 'el Maestro' iban gritando frases como "Los 'Ñetas' ya están aquí".

Otra testigo protegido  ha ratificado los hechos.