Cómo mantener viva la llama

Una pareja bajo las sábanas.
Una pareja bajo las sábanas.
GTRES
Una pareja bajo las sábanas.

Corazoncitos rojos por doquier que acechan al doblar cada esquina: tiendas, escaparates, calles... nada está a salvo del tsunami escarlata. Si le sucede esto, no se preocupe: no está sufriendo un ataque de locura transitoria. Ha llegado San Valentín cargado de su artillería edulcorada con la que muchos optan por demostrarle a la pareja su amor incondicional. Ni siquiera el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se pierde la fecha más roja del calendario. "No os olvidéis de esta celebración y festejadla a lo grande", dice.

El 14 de febrero es un buen momento para hacer algo diferente con nuestra pareja: aquellas cosas que le gustan, pero que no podemos darle el resto del año. "Conseguir que se sienta especial y única", dice Mila Cahue, psicóloga del área de pareja en el Centro Álava Reyes. Y, por supuesto, los tópicos en este día es mejor dejarlos aparcados, ya que pueden convertirse en un arma de doble filo. Ahí es cuando se nota si conoces o no a la persona que tienes a tu lado: ¿prefiere el mar o la montaña?, ¿cuál es su color favorito? o ¿a dónde le gustaría viajar? Cuestiones muy básicas que terminan siendo una prueba de fuego, porque «muchas parejas –incluso las que llevan muchos años– no las saben responder", añade la psicóloga.

No nos engañemos: la pareja perfecta solo existe en la ficción, y para que una relación funcione ambas partes deben trabajar en ello. Está demostrado que los noviazgos más duraderos son aquellos en los que ambas partes se dicen mutuamente una media de cinco elogios al día. Sin llegar hasta la sobredosis amorosa, lo que está claro es que acomodarse mata hasta al mejor de los compromisos.

Por eso, la visita del patrón de los enamorados sirve para recordarnos que el arte de la conquista es fundamental. Sobre todo en el caso de las féminas, según explica Cahue: "Si un hombre quiere que una mujer esté receptiva sexualmente tiene que seducirla previamente". Un arte que sirve para mantener viva la pasión y huir de la monotonía. "Cuando una pareja siempre hace lo mismo, el cerebro se habitúa y deja de prestar atención", matiza la terapeuta. ¿Cómo solucionarlo? La palabra clave es cambio.

Generar intriga en el otro, sorprender, sentirnos deseados... En definitiva, "juegos de complicidad que nos ayuden a recuperar la parte lúdica de una relación", alegan los expertos. Porque no solo de amor se vive. Aunque para alguno el sexo es algo que está sobrevalorado, bien es cierto que no solo sirve para satisfacer los instintos más básicos, ya que cuerpo y mente se funden creando unos vínculos que no se consiguen de otra forma.

Y cuando la rutina empieza a hacer mella en la pareja, la sexóloga Pilar Cristóbal recomienda usar la imaginación. Una de las opciones más divertidas es disfrazarse: enfermera y paciente, diablo y ángel, azafata y piloto... "Solo es necesario un disfraz que los meta en situación". O también "tratar de reproducir la escena de una película que les haya gustado a los dos". Otros recurren a diferentes juegos eróticos. Desde el clásico strip póquer hasta los dados. Dentro de este amplio surtido existen libros, como 'Pacto de amor' (Love Games), para despertar la sensualidad de los amantes. Basta con elegir una historia entre seis categorías (Aventuras, Pasión por el Placer, Mujer Fatal, Romanticismo, Macho Man o Metamorfosis) para descubrir los deseos secretos del otro. El juego –con más de 60 escenarios y situaciones eróticas– no obliga a nada, tan solo incita, sugiere y da pistas.

La libido también aumenta cuando se practica sexo en lugares prohibidos. Ya sea en un aparcamiento, el probador de una tienda o un ascensor, "produce morbo por el peligro que implica ser descubiertos", dice Cristóbal. Lo mismo que acudir a aquellos sitios que nos "ayuden a rememorar los primeros roces".

Si nos vamos al ámbito de la casa, sirve cualquier zona que no sea una cama, porque "tiene pocos alicientes", apunta la sexóloga. Por pocos metros cuadrados que tenga tu piso, hay mil sitios en los que hacerlo: la mesa del comedor, el baño, sobre la alfombra... "implica no solo un cambio de lugar, sino también de postura", alega. Si el problema es que tu creatividad sexual es limitada y no pasas del clásico misionero, puedes consultar las 12.000 posiciones que te propone el Kamasutra. Es cierto que la mayoría son impracticables o para personas con una excelente forma física, pero puede servir como punto de partida para ir incorporando cosas nuevas.

Estimulando los cinco sentidos también podemos conseguir sensaciones inimaginables. Aprovecharlos para dar y recibir placer es clave. Masajes, lencería, aromas..., para la sexóloga "todo lo que tiene que ver con primero te unto y luego te como es fantástico".

Ya lo decían los Beatles con su mítico All you need is love, y diversos estudios avalan que estar enamorado es beneficioso para la salud: el estado de ánimo mejora, protege el corazón y fortalece nuestro sistema inmunológico.

Pero el corazón no es el único que se beneficia cuando conoces a tu media naranja. El estado de 'imbecilidad' constante que se produce en las primeras etapas de una relación activa las mismas áreas del cerebro que cuando se está bajo los efectos de opioides. Asimismo, tener una vida sexual activa –practicarlo dos veces por semana reduce en un 50% los riesgos de infarto– estimula la liberación de oxitocinas (la hormona del amor), la cual además de ser un analgésico potente tiene un efecto contra el estrés. Y no solo eso. También te mantienes en forma, porque durante el acto sexual se pueden llegar a quemar hasta 200 calorías. Las mismas que se eliminan corriendo durante media hora.

No dejes que te la cuelen con falsos mitos

  • Las mujeres se masturban menos que los hombres. Todo depende de la educación sexual y de la libertad. Las mujeres de 20 a 30 años, por ejemplo, se masturban tanto como los hombres e incluso empiezan a hacerlo antes.
  • Los hombres tienen siempre más ganas de practicar sexo. Las estadísticas confirman que  el deseo es igual tanto en hombres como en mujeres.
  • Existen dos tipos de orgasmo femenino: vaginal y clitoriano. El orgasmo es una respuesta neurológica de la médula espinal. Solo hay uno, lo que varía es su intensidad.
  • El tamaño del pene influye en la satisfacción sexual. El placer no se obtiene por el tamaño del miembro viril sino por cómo se usa. Aunque bien es cierto que puede influir en la satisfacción visual.
  • Si no tengo orgasmos durante la penetración es que soy frígida. Para que una mujer logre llegar al orgasmo durante el coito debe ser muy hábil al colocarse, ya que este solo se consigue con la estimulación del clítoris. Lo más fácil es conseguirlo antes de la penetración.
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