Las grandes superficies respetan la norma de la Junta sobre festivos aunque recuerdan que ellos propusieron 16 aperturas

Las grandes superficies comerciales han expresado su respeto por la modificación normativa aprobada por la Junta de Andalucía por la que se fija un máximo de diez festivos al año de libre apertura, de forma que han asegurado que cumplirán lo establecido, aunque han recordado que el sector de la gran distribución, los centros comerciales y los supermercados solicitaron al Gobierno central abrir 16 festivos, en concreto los que consideran los más comerciales del año.

Las grandes superficies comerciales han expresado su respeto por la modificación normativa aprobada por la Junta de Andalucía por la que se fija un máximo de diez festivos al año de libre apertura, de forma que han asegurado que cumplirán lo establecido, aunque han recordado que el sector de la gran distribución, los centros comerciales y los supermercados solicitaron al Gobierno central abrir 16 festivos, en concreto los que consideran los más comerciales del año.

Fuentes de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) han asegurado a Europa Press que tras la regulación aprobada por la Junta de Andalucia, cumplirán esa nueva norma "como hacemos en todas las comunidades autónomas".

No obstante, han recordado que el pasado mes de julio de 2012, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) y la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) ya demandaron al Gobierno central un calendario único para toda España para todo tipo de comercios, que permitiera abrir los 16 domingos y festivos de mayor interés comercial, esto es, los primeros de cada mes y los de las campañas de Navidad y rebajas.

Consideraban entonces en una nota que la economía "requiere medidas de dinamización del consumo que compensen la subida del IVA, las políticas de austeridad y ayuden a salir de la crisis creando empleo".

Asimismo, agregaron que los cambios sociales, las nuevas tipologías de hogares y el turismo "exigen un modelo comercial más flexible, que permita a las empresas ajustar sus horarios en función de las necesidades de los consumidores y no de las imposiciones administrativas".

Estas organizaciones consideraban que con la actual situación económica "se necesitan medidas de choque y un enfoque reformista más ambicioso, que ayude a recuperar la confianza económica y a contrarrestar la debilidad del consumo y del empleo".

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