Morsi decreta el toque de queda en tres provincias tras otra jornada sangrienta en Egipto

El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, decretó este domingo el toque de queda y el estado de emergencia durante 30 días en las provincias de Port Said, Suez e Ismailiya, afectadas por los últimos actos de violencia.

En un mensaje a la nación difundido por la televisión estatal egipcia, Morsi instó también a las fuerzas políticas a mantener este lunes una reunión para dialogar e intentar salir de la crisis que atraviesa el país.

Nuevos disturbios estallaron este domingo en la capital egipcia, a la vez que los masivos funerales por la treintena de fallecidos este sábado en la ciudad de Port Said se empañaron con la muerte de varias personas y centenares de heridos.

Al menos siete personas han muerto por el ataque contra los actos funerarios, según el último balance.

También hubo más de 500 heridos, 105 de ellos a causa de disparos de desconocidos o por fracturas. Los otros 419 presentaron síntomas de asfixia por inhalar gases lacrimógenos, aseguró el director del departamento de hospitales de Port Said, Abderrahman Farah.

Estos gases fueron lanzados desde las comisarías, según la televisión estatal egipcia, al tiempo que decenas de miles de personas despidieron por las calles de la localidad a 29 de los 31 muertos este sábado en los disturbios. Las fuerzas de seguridad egipcias aseguran que no tienen nada que ver con el ataque.

Posteriormente, los choques entre manifestantes y policías se sucedieron frente a las comisarías de Port Said, sumido en una espiral de violencia después de que este sábado un tribunal recomendara la pena de muerte para 21 acusados de participar en febrero pasado en la masacre de 74 personas en el estadio de fútbol local.

El Ejército egipcio, que se encuentra desplegado en el canal de Suez, comisarías y otras dependencias, reclamó este domingo contención y "autocontrol" a los habitantes de esa localidad mediterránea.

Nuevos disturbios en El Cairo

En El Cairo, los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden se reanudaron en las inmediaciones de la plaza Tahrir como el puente de Qasr al Nil, mientras que otros accesos al centro de la capital fueron bloqueados por manifestantes.

La relativa calma de las primeras horas de la mañana se vio, además, alterada por continuas escaramuzas cerca del Ministerio egipcio del Interior, que se sumaron a los ataques registrados por la noche contra comisarías de la capital y otras ciudades.

Por su parte, la Fiscalía egipcia ordenó detener a 23 acusados de participar en los choques frente al Consejo local de la ciudad mediterránea de Alejandría, lo que motivó la protesta de decenas de familiares de los arrestados.

Otras trece personas fueron detenidas en la provincia de Sharqiya, en el delta del río Nilo, por cometer supuestos actos de sabotaje, en tanto que en Ismailiya (este) fueron liberados 26 acusados de irrumpir en un edificio gubernamental.

Las autoridades siguen sin controlar el brote de violencia que, aunque ha disminuido desde el pasado viernes —cuando se conmemoró el segundo aniversario de la revolución que derrocó al presidente Hosni Mubarak—, ya ha causado 43 muertos y centenares de heridos en el país.

La invitación de Morsi

Consciente de la grave crisis que atraviesa Egipto, este órgano —en el que participa el presidente egipcio, Mohamed Morsi— convocó a las fuerzas políticas a participar en un diálogo nacional para resolver los puntos de fricción existentes.

Esta invitación fue este domingo aceptada por la Corriente Popular Egipcia, dirigida por el líder opositor izquierdista Hamdin Sabahi, que puso como requisitos el fin de la violencia, la asunción de responsabilidades por parte de las autoridades y una agenda clara con prioridades como la situación económica.

Dicho diálogo nacional también pretende lograr un acuerdo para garantizar las próximas elecciones legislativas, que el Frente de Salvación Nacional —FSN, principal grupo opositor— ha amenazado con boicotear si no se suspende la Constitución actual y se forma un gobierno de unidad nacional.

La vocación de diálogo no ha impedido al grupo de Sabahi, integrante del FSN, organizar junto con otros partidos y movimientos revolucionarios una marcha "pacífica" que partirá este lunes hacia la sede del Parlamento egipcio en repulsa por los últimos altercados.

Tal convocatoria coincide con el segundo aniversario del denominado 'Viernes de la Ira', que se caracterizó por la dura represión del régimen de Mubarak contra los manifestantes.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento