El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, registró este viernes una proposición de ley para reducir el número de diputados autonómicos, pasando de los 129 actuales a los 65 como tope.

Lo ha hecho respaldado por el portavoz del PP en el Parlamento regional, Íñigo Henríquez de Luna, y por el consejero de Presidencia y Justicia y portavoz regional, Salvador Victoria, tras la primera reunión del Grupo Popular en este nuevo periodo de sesiones.

La reducción de escaños a 65 es una propuesta que ya presentó Esperanza Aguirre antes de abandonar la Presidencia regional. González la planteó de nuevo en su discurso de investidura, aunque fue el Grupo Parlamentario UPyD el primero que demandó una reestructuración que dejase la representación en 70 parlamentarios.

Ignacio González detalló este viernes que el objetivo del PP es "adaptar la estructura de representación de la Asamblea a la realidad económica".  La cifra de 65 diputados, añadió, no es número cerrado, sino que está sometido a negociación.

Esto es así porque la mayoría absoluta de los populares no es suficiente para aprobar la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid y, por tanto, para obtener el refrendo del Congreso de los Diputados mediante ley orgánica. En la actualidad el PP tiene 72 escaños en la Asamblea, el PSOE 36, IU 13 y UPyD 8. Además de los de UPyD, los populares necesitarían otros seis diputados para formar la mayoría cualificada que establece la ley.

Para el PP, 65 diputados garantizan "una representación suficiente para el conjunto de los madrileños". Hoy, existe un diputado por cada 50.000 habitantes y el de Madrid es uno de los más numerosos del país sin ser la región más poblada. "No parece razonable lo que venía ocurriendo en la Comunidad, donde el número de diputados crecía de manera importante. Por eso parece razonable que se establezca un tope con un número suficientemente representativo para los ciudadanos", recalcó González.

Aunque UPyD es proclive a aceptar la medida, sospecha, como PSOE e IU, de las intenciones de González. Ninguna de las formaciones ve garantías de que la reducción de parlamentarios y la división de Madrid en circunscripciones (actualmente, el territorio es una circunscripción única) no sirva para ahondar en el bipartidismo (el sistema de reparto proporcional corregido D'Hont favorece a las formaciones mayoritarias) y perjudicar a los que obtengan menos votos, impidiéndoles alcanzar una representación real.

La propuesta, de momento, ha dado el primer paso, puesto que con su entrada en el registro será sometida a discusión y votación en la Asamblea, siempre que no se retire antes por falta de acuerdo.