El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, y el alcalde de Girona, Carles Puigdemont, han firmado este viernes un acuerdo de colaboración para vigilar que Fomento finalice los trabajos pendientes en el tramo Barcelona-Girona-Figueres del AVE, que entró en servicio el 9 de enero.

Según ha informado la conselleria en un comunicado, uno de los aspectos más importantes es definir "el desarrollo urbanístico y estratégico en el entorno de la nueva estación de Girona", lo que incluye su integración en el paisaje de la ciudad.

La comisión de seguimiento estará formada por tres miembros de cada administración y también vigilará para que la conexión entre la estación de alta velocidad y la de ferrocarril tradicional quede integrada urbanísticamente.

Además, trabajará para potenciar y mejorar la intermodalidad viaria y ferroviaria y para que se ejecuten las obras de soterramiento de la línea de tren convencional a su paso por la capital gerundense.

Las dos administraciones también están redactando el proyecto para acondicionar los servicios necesarios de la nueva estación de autobuses, que estará lista este verano, si se cumplen las previsiones.