Un estudio del Servicio de Estudios de La Caixa ha apuntado la necesidad de una "reestructuración inmediata" o "reinvención" de los sectores de la construcción y turismo en Andalucía, tras lo que valora la "sólida cultura del diálogo social" que existe en la Comunidad.

Según las conclusiones del informe sobre 'La economía de Andalucía: diagnóstico estratégico', consultado por Europa Press, el Servicio de Estudios La Caixa apunta que Andalucía es una región "que ha dado un gran salto, pero en la que aún es necesario realizar esfuerzos para alcanzar los estándares europeos en los indicadores relevantes de la situación económica, social y medioambiental".

Considera que "para progresar en este sentido hay que conseguir mejorar la calidad de los factores productivos regionales con la vista puesta en posibilitar un nuevo modelo de desarrollo endógeno".

Destaca que la economía andaluza "por su tamaño muestra una amplia gama de posibilidades y realizaciones, entre ellas muchos casos de éxito que conseguirían cumplir las más altas expectativas de los agentes de la región". "Habrá que impulsar nuevos desarrollos, pero los elementos para la emergencia de una economía andaluza avanzada llevan tiempo presentes en la región y muchos andaluces son ya protagonistas y líderes de las dinámicas que se requieren", agrega.

"Andalucía conoce ya desde hace tiempo cómo han de hacerse las cosas", ha agregado el informe, que resalta que la región "ha conseguido disminuir su diferencial negativo en renta per cápita con España y la Unión Europea". En ese sentido, resalta la "pasmosa reducción" de los "graves" desequilibrios existentes en el mercado de trabajo hace tan sólo unos lustros.

De esta forma, apunta que el crecimiento de la actividad económica en los últimos años "ha generado elevadas tasas de crecimiento del empleo, lo que ha favorecido la incorporación de los parados y los recién llegados a la actividad laboral a actividades productivas, mejorando la tasa de empleo en la región".

El informe resalta el "dinamismo demográfico" andaluz, frente a los referentes español y europeo, "agudizado aún más por el apreciable aumento de su población de hecho durante las vacaciones dada su importante especialización turística".

No obstante, reconoce que "continúan existiendo desequilibrios" en el terreno demográfico, de forma que "el dinamismo poblacional registrado por Andalucía se ha expresado muy desigualmente, acentuándose los desequilibrios territoriales, aunque sin provocar la reversión demográfica local característica de otras regiones".

De esta forma, considera que "uno de los grandes activos competitivos de Andalucía es la riqueza de entornos metropolitanos densamente poblados existentes en su espacio urbano". En ese sentido, apunta que este espacio metropolitano andaluz "merecería una más productiva superposición de estructuras logísticas, de comercio integrado y de tejido empresarial innovador arraigado en clústers de actividades de valor añadido, que no faltan en Andalucía, aunque tampoco sobran".

En ese punto, reconoce que los fenómenos poblacionales "no han contribuido a mejorar con la suficiente intensidad la dotación de capital humano de la región". "A medida que las nuevas cohortes se van incorporando a la vida socioeconómica, el nivel de formación de la población andaluza va mejorando", ha agregado el informe, que precisa que el "elevado fracaso escolar en la región", una de las facetas en las que "más habría que incrementar los esfuerzos públicos y privados", no favorece las transiciones del capital humano que la región necesita.

De esta forma, "el resultado más visible de la baja cualificación es, sin duda, el mantenimiento de elevados niveles de desempleo y reducidas tasas de actividad, ante la imposibilidad de ajustar adecuadamente la demanda y la oferta laboral".

Apunta en ese sentido que "un factor que puede incidir en la redirección del modelo andaluz es la constante mejora de las infraestructuras públicas y, en particular, las infraestructuras de transporte y comunicaciones", de forma que "aunque la vertebración de la región aún tiene lagunas, los esfuerzos realizados en las últimas dos décadas en materia de inversiones han permitido dotar al territorio de unas infraestructuras de transporte renovadas".

El informe asimismo indica que la estructura productiva más visible en Andalucía "sigue dependiendo en gran medida de sectores convencionales, como son la construcción, el turismo, el comercio, las administraciones públicas o las actividades agroalimentarias".

En ese punto, considera que los sectores constructor y turístico, en particular, "requieren de una reestructuración inmediata", bajo la etiqueta de una "auténtica reinvención" de su modelo productivo, justo en un momento que se presenta "muy complicado" por la crisis. Frente a ello, otros sectores arraigados en la tecnología, claramente emergentes, "están desempeñando ya un papel más destacado en la renovación de la economía andaluza".

Considera, no obstante, que "muchos de los sectores que serán clave en el siglo XXI aún están en una etapa inicial de desarrollo en la región", como ocurre con el sector innovador, cuyo gasto en I+D+i "se encuentra por debajo de la media nacional".

El informe ha apuntado una serie de iniciativas y agrega que "se observa un ritmo de crecimiento de los gastos en I+D+i muy superior en Andalucía, doblando los montantes asignados en apenas cinco años, lo que ha contribuido a acercarlos a la media española".

Diálogo social

El informe considera que "la sólida cultura del diálogo social, con la toma consensuada de decisiones en materia de planificación económica y social, a través de los sucesivos Acuerdos de Concertación Social, sigue siendo una vía de mejora de la situación actual, pues facilita la toma de conciencia generalizada de los problemas existentes y moviliza a todos los agentes para la acción".

Considera que, ante la situación actual, "varios escenarios son posibles en el caso de Andalucía", de forma que "la fragilidad de algunos desarrollos productivos que se han dado en el pasado, como la exuberancia de empleos poco cualificados o de las actividades inmobiliarias incompatibles con la preservación del valor turístico del rico litoral andaluz, es cada día más patente a medida que el ciclo bajista de la economía la expone crudamente".

"Este modelo Andalucía no puede permitirse perpetuar de cara al futuro y si las actuaciones de los agentes económicos, sociales e institucionales andaluces no lograsen revertir la extensión de estos elementos problemáticos, quedaría en entredicho el ingente esfuerzo realizado por la región en los últimos años; pero este escenario socioeconómico es impensable", ha agregado el informe, que apunta que dicho escenario, además, "estaría muy alejado de lo que las mejores prácticas constatadas en la región muestran en materia de nichos productivos que se renuevan activamente, empresas grandes de alcance global, trabajadores cualificados, concertación social y orientación hacia la innovación".

Considera que un escenario con estos últimos ingredientes "es claramente posible en Andalucía, pues tales ingredientes existen ya fruto del esfuerzo del pasado reciente", de forma que "en una región más pequeña, la presencia de estos ingredientes bastaría para situarla entre las primeras de Europa, pero Andalucía tiene en su gran tamaño poblacional, en su extenso tejido de pymes y en su generoso y delicado territorio, sus retos más difíciles".

La Caixa considera que "todos los elementos necesarios para alcanzar el éxito en el desarrollo están ya en la región, pero su presencia y escala debe ser mayor y su expresión, más equilibrada en el territorio".