Un grupo de policías locales del Ayuntamiento de Langreo ha denunciado públicamente, en una nota remitida a Europa Press, el supuesto nombramiento irregular de 18 mandos del cuerpo, así como el cobro, por parte de los mismos, de unos 300.000 euros anuales en concepto de sobresueldos por sus funciones.

En el comunicado, este grupo de agentes afirma haber venido denunciado internamente esta situación desde junio del pasado año y haber sufrido una "caja de brujas" por ello dentro del cuerpo.

Los denunciantes aseguran que los señalados mandos, ejercen funciones que no les corresponden sin la titulación y el nombramiento administrativo requerido. Por ello cobran "sobresueldos" de al menos 200 euros al mes y "no cumplen su cómputo anual de horas". Se trata, según el comunicado, de un "fraude salarial y horario", que alcanzaría los 300.000 euros y las 400 horas anuales.

La nota señala "la existencia de personal de la plantilla policial ejerciendo de mandos sin la titulación y el nombramiento administrativo que preceptivamente exige la ley". Recalcan en el caso de "la plaza de Comisario, que ostenta el jefe de esta plantilla, ya que, según la Ley de coordinación de Policías Locales en su artículo 17, establece que dicha categoría solo puede existir en poblaciones con más de 100.000 habitantes (no es el caso de Langreo)".

"A este fraude estructural", explica el comunicado, "le sigue un fraude salarial, dado que estos agentes y mandos están percibiendo por el desempeño de unas funciones que nos les corresponden unos sobresueldos de 200 euros mensuales cada uno. Además, "no se cumple el cómputo anual de horas que le corresponde a cada mando y agente implicado".

"Estimamos que el fraude alcanza la cifra de 300.000 euros y de 400 horas anuales, además de un organigrama con 18 diferencias de categoría de una plantilla de 56 agentes", afirma el comunicado. Fuentes de este grupo de agentes calculan que las diferencias salariales entre policías que realizan un mismo trabajo pueden alcanzar los 500 euros.

Lamentan además que su denuncia "a nivel interno no haya servido para resolver este problema, sino más bien, para todo lo contrario, ya que el efecto conseguido hasta el momento, no fue otro que el de la apertura de una caza de brujas en contra de los agentes que denunciamos esta situación".

"Nuestra intención, no es otra que la de cumplir con nuestras obligaciones y dar ejemplo desde nuestro trabajo, siempre y en todo momento dentro de la legalidad vigente, prestando por ello un servicio eficaz al ciudadano que sufraga con sus impuestos dicho servicio municipal", concluye el comunicado de estos miembros del cuerpo.