Puede tener una obra de arte en el armario de la cocina y otra en el frigorífico y desconocerlo.

Objetos tan cotidianos como una botella de Coca-Cola o una lata de tomate han saltado de las estanterías de los supermercados a los museos y grandes salas de exposiciones.

El arte se ha convertido en otro ingrediente más de la vida cotidiana.

Ha sucedido con imágenes publicitarias, que con el paso del tiempo se han convertido en obras de arte.

Ahí están los casos del toro de Osborne, el muñeco de Michelín o los botes de sopa de tomate Campbell’s.

Andy Warhol fue el artífice de que una lata de sopa llegara a los museos.

Su objetivo: explicar la fiebre del consumo de masas con la multiplicación de una simple lata fabricada en serie.

El poder de esta imagen no se apaga con los años: el mes pasado la lata de sopa se tiñó de rosa para luchar contra el cáncer de mama, y las ventas de esta sopa se duplicaron en EE UU.

La omnipresencia del muñeco de Michelín en las calles, en forma tridimensional, litografías..., lo convirtió en una figura más de la cultura popular moderna. Ha protagonizado decenas de exposiciones.

Otro caso: ¿se imaginan las carreteras sin la silueta del negro toro? Esta imagen, que se repite hasta en 90 ocasiones por toda España –la mayoría en Andalucía y ninguna en Cataluña o Cantabria–, fue creada por Manolo Prieto como logotipo del brandy Veterano.

El toro fue 'indultado'

En 1997 este animal de hojalata dio un paso más y salió indultado de la ley nacional que prohibía la publicidad en las carreteras. Así, su carácter estrictamente comercial quedó a un lado y pasó a ser un símbolo nacional. La prueba es que su silueta negra se repite hasta la saciedad en camisetas, gorras o pegatinas.

Para celebrar su medio siglo de existencia, personajes como Antonio Banderas, Ferran Adrià o Sara Baras han redecorado el toro y lo enseñan en una muestra, Toros artísticos para la caridad, que hasta febrero recorrerá EE UU. Las creaciones, posteriormente, se subastarán y los beneficios se destinarán a una organización benéfica infantil.

El arte de la publicidad

A finales del siglo xix y comienzos del xx el cartel publicitario sirvió de excusa para buscar nuevas alternativas gráficas.

Artistas como Toulouse Lautrec o Jules Chéret hicieron arte de sus carteles publicitarios. La diferencia entre la publicidad y los demás trabajos de esos artistas estriba en la presencia de textos en los primeros. Sin éstos no se podría diferenciar un reclamo de Lautrec de uno de sus dibujos, o un cartel de Cassandre de una obra cubista.

Sopas Campbell’s. Warhol hizo arte de lo común. Para él, esta sopa era indispensable en su menú de cada día.

Muñeco Michelin. Se llama Bibendum, nació en 1898 y adelgazó al cumplir 100 años. Su oronda figura dio nombre a las lorzas que se asocian a los kilos de más.

Coca-Cola. Desde 1916 la botella de Coca-Cola es como la actual, uno de los iconos más reconocidos del mundo. Nació para evitar imitaciones.

Norit. La ovejita fue un icono acústico a partir de los cuarenta. Los anuncios por radio hicieron de este logo uno de los grandes éxitos de la radio comercial.

Lautrec. Toulouse Lautrec es el creador del cartel moderno, que se dirige a convencer. Suele mezclar óleo, tiza, pastel o tinta china.