Abogados de cinco acusados de violar y matar a una joven india, cuyo caso ha conmocionado al país, ofrecieron este jueves, tras la primera vista del juicio, versiones opuestas sobre el trato policial recibido por sus distintos representados.

Un letrado denunció que un imputado ha sufrido tortura pero dos aseguraron que todos los acusados han sido tratados con corrección desde su detención, lo que de acuerdo con analistas locales refleja diferentes estrategias en la defensa de sus respectivos clientes.

"Mi cliente ha sufrido torturas de todo tipo", dijo después de la audiencia, celebrada en el tribunal de Saket, situado en el sur de Nueva Delhi, India, y que instruye el proceso, el jurista Manohar Lal Sharma, que representa a uno de los acusados, Mukesh Singh.

Según Sharma, su defendido ha sufrido "golpes de todo tipo" por parte de la policía, que "incluso le ha metido un palo por el ano. Esto se tiene que detener, es ignominioso, pero es lo que se produce en la India cuando el Gobierno, como ahora, sufre mucha presión", dijo, aunque precisó que "solo puedo hablar de lo que ha ocurrido con mi cliente, no sé lo que ha sucedido con los demás".

Por el contrario, el letrado A.P. Singh, que representa a otros dos imputados, Vinay Singh y Akshay Thakur, declaró también al concluir la vista que ninguno de los acusados, que permanecen ingresados en el penal capitalino de Tihar, ha sufrido tortura.

"Los acusados han sido tratados con normalidad. Las condiciones de detención son excelentes", manifestó. En el mismo sentido se pronunció K. Anand, que defiende al considerado cabecilla del grupo agresor, Ram Singh, y que asimismo en las inmediaciones de la corte garantizó que "no ha habido torturas, ni contra mi cliente ni contra ninguno de los otros".

Un sexto presunto involucrado en el atroz suceso -y que según la prensa local fue el más violento durante los 40 minutos que duró el asalto sexual-, tiene sólo 17 años, por lo que un tribunal de menores revisará su supuesta implicación en la atrocidad.

Tras esta primera audiencia, que se extendió por poco más de media hora, la corte celebrará la segunda el próximo lunes, también a puerta cerrada después de que el pasado día 7 un gentío abarrotó la sala e impidió el normal desarrollo del procedimiento en una vista preliminar.

El caso de la estudiante de Fisioterapia de 23 años que fue violada el 16 de diciembre en un autobús de Nueva Delhi (y que murió 13 días después por las heridas sufridas en el asalto), ha desatado una ola de indignación que no tiene precedentes en este país.

Miles de personas se han manifestado desde entonces casi a diario en esta capital y otras ciudades indias reclamando la horca para los acusados, más protección a las mujeres y duros castigos a los agentes de policía que no actúan contra los asaltos sexuales.

Según la Oficina Nacional de Registro de Crímenes, una mujer fue violada cada 20 minutos en la India en 2011, último año del que se disponen datos, pero de acuerdo con medios locales solo uno de cada cuatro violadores son llevados ante la Justicia y condenados.

Para esos medios, esa es la causa del clamor por un suceso que ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia popular.