El secretario general de CC.OO. de Cantabria, Vicente Arce, ha lamentado la "falta de iniciativa" del Gobierno de Cantabria a la hora de tomar medidas en la lucha contra el desempleo y ha advertido de que "si no cambia, y pronto, su política de recortes la región superará casi con toda seguridad los 60.000 parados al final del primer trimestre de este año".

En este sentido, Arce ha pedido al presidente regional, Ignacio Diego, que, "en lugar de vender humo con propuestas muy poco pegadas a la realidad y de hacer vaticinios sobre la evolución del desempleo, retome cuanto antes la Concertación y el diálogo social para, entre todos, tratar de buscar soluciones que nos permitan reactivar la economía y reducir el desempleo".

Para el dirigente de CC.OO., el cierre del balance de paro en 2012 "no ha podido ser más negativo" ya que, además de ser la comunidad española donde más ha subido el paro en diciembre, el crecimiento del desempleo a lo largo del año ha sido de casi cinco puntos superior al del resto de España".

"Hoy tenemos 7.068 parados más que hace un año, con lo que superamos con mucho los incrementos registrados en los dos ejercicios anteriores, cuando el desempleo aumentó en 5.116 y 1.863 personas, respectivamente", ha subrayado en un comunicado.

Además, Arce ha asegurado "que se nos acabó el sacar pecho sobre que nuestra tasa de paro registrado en las oficinas de empleo es inferior a la media de España, ya que ahora es del 20,36%, muy cerca ya del 20,99% que registra el conjunto del país".

Precariedad laboral

Por otro lado, el secretario general de CC.OO. ha criticado que la contratación "continúa manteniendo los mismos niveles de precariedad". A su juicio, el hecho de que cerca del 93% de los 149.224 contratos suscritos en 2012 hayan sido temporales demuestra que la reforma laboral "no ha servido para otra cosa que para aumentar el número de parados".

Por todo ello, Arce ha afirmado que la crisis "no tocará fondo mientras no cesen los recortes". Como ejemplo, ha destacado "que la no revalorización de las pensiones, junto a la eliminación de la paga extra a los 33.700 empleados públicos de la región, ha retraído del consumo más de 60 millones de euros.

"Y así es muy difícil reactivar la economía y mucho menos un sector servicios que aglutina el 65% del total de parados", ha concluido.